El Ayuntamiento ha necesitado cinco años para adecuar el complejo arqueológico, que no podrá ser visitado hasta abril Vélez inaugura su segundo espacio museístico dedicado a la Piedra en Valle-Niza
25.03.2011 -
El Museo de la Piedra de San Pitar, un complejo arqueológico y monumental ubicado en la antigua cantera de Valle-Niza, es por fin una realidad después de cinco años de espera. El centro abrirá sus puertas en abril próximo, aunque únicamente los sábados, tras ser presentado ayer a los medios de comunicación por la alcaldesa, Salomé Arroyo (PSOE), una vez concluida la adecuación del recinto.
Los trabajos que han permitido la apertura del museo se han llevado a cabo a través de la Iniciativa de Turismo Sostenible de la Axarquía (ITS) y han servido para habilitar la antigua ermita del siglo XVIII como centro de interpretación y punto de partida de la visita, y dotar de la correspondiente señalización e iluminación a todo el complejo. La intervención se ha ejecutado cinco años después de concluir la rehabilitación del conjunto, del que forma parte una antigua iglesia eremítica de los siglos VIII y IX.
Según la edil de Cultura, Sara Sánchez, durante todo el mes de abril se van a realizar jornadas de puertas abiertas todos los sábados para que los vecinos puedan conocer el complejo arqueológico y monumental. «Después de Semana Santa, los martes, jueves y sábados se van a realizar visitas guiadas, en horario de 10 a 13 horas», ha indicado Sánchez, que ha anunciado que también se van a organizar visitas nocturnas en las que los ciudadanos podrán disfrutar de la iluminación artística instalada en todo el recinto. Las visitas deberán ser concertadas previamente con el área de Cultura.
La inversión llevada a cabo a través de la ITS ha ascendido a 163.000 euros, de los cuales 114.100 (70%) ha sido subvencionado por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía y los 48.900 restantes, por el Ayuntamiento veleño.
El proyecto promovido por el Ayuntamiento ha consistido en la transformación de la antigua cantera de Valle-Niza en un espacio temático dedicado a la historia del hombre y la piedra, «con vocación de convertirse en un verdadero sitio de referencia sobre este tema», según ha declarado la alcaldesa, Salomé Arroyo.
Complejo
El complejo consta de un conjunto rupestre mozárabe en los siglos VIII-IX después de Cristo excavado en la roca, una ermita de siglo XVIII, los restos de un poblado de los canteros, dos minas, dos senderos de 1.168 y 970 metros de longitud, respectivamente, y casi un centenar de paseros. La cantera se levanta a 15 metros sobre el nivel del mar, justo detrás del Castillo del Marqués de Valle-Niza. Su proximidad a la costa, fue un elemento clave a la hora de explotar la cantera, ya que facilitaba el transporte de las piedras por barco. En el complejo se observan los caminos abiertos por los canteros entre las vetas de piedra para poder trasladar con carros las grandes rocas hasta la playa.
El momento de mayor apogeo lo vivió a partir de 1727, año en el que José de Bada, maestro de obras de la Catedral descubrió el lugar. La mayor parte del material procedente de Valle Niza se utilizó para la construcción de la única torre de la catedral de Málaga.
La explotación de la cantera alcanzó su máxima actividad en 1740, con cerca de un centenar de canteros que trabajaban seis de los siete días de la semana. Problemas con la calidad de la piedra provocaron en el declive del complejo, hasta que se dejó de explotar a partir de 1755. Su actividad apenas duró unos 30 años.
Para facilitar el recorrido por la cantera se han realizado dos senderos peatonales para guiar las visitas, de 1.168 y 970 metros de longitud, que parte desde la entrada y alcanzan las minas excavadas en la roca para explotar la piedra de mayor calidad.
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