Fomento estudia abrir el grueso del vial desde Guadalmar, que ya está casi terminado, y dejar esta última actuación para más adelante
12.04.2012 -
El puente, que está sin terminar, es necesario para salir desde las terminales del aeródromo hacia Guadalmar. :: MORENO
¿Qué ocurre con el acceso sur al aeropuerto de Málaga? Es la duda que se plantean a diario miles de conductores, que pasan a diario por la travesía de Guadalmar y observan el complejo nudo de enlaces ya terminado, con la señalización puesta y casi sin actividad constructiva. La respuesta está justo en el otro extremo, en el punto donde conecta con las terminales.
Medio oculto por los árboles, frente a la nave de Autos Lido aparece un viaducto cortado, sin terminar. Aparentemente, lo más difícil, que era el paso sobre la actual carretera del aeródromo, ya está hecho, aunque también es cierto que falta sobrevolar las vías del tren. En cambio, ni uno ni otro son el obstáculo que mantiene paralizada esta infraestructura, sino una franja de terreno afectado por el futuro corredor para llevar el AVE hasta las instalaciones aeroportuarias, según fuentes cercanas al proyecto. De hecho, durante las obras de la estación de Cercanías de la T-3 se hizo un cajón paralelo al andén, en previsión.
El conflicto de competencias entre los responsables de la Dirección General de Carreteras y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se prolonga desde principios del pasado año, aunque los expertos consultados aseguran que la disputa se ha desbloqueado recientemente. No obstante, ayer no se veía movimiento de obras para acometer este último puente, que permitirá conectar el vial procedente de la terminal 2 en sentido Sur. En cambio, sí se estaba ultimando la señalización (limitada a 80 km/h, dicho sea de paso) y la electrificación en el eje principal.
Apertura parcial
La opción que parece tomar fuerza en el Ministerio de Fomento es la de poner en servicio el grueso del Acceso Sur tan pronto como concluyan los viales principales, para lo que solo faltan algunos flecos de señalización y asfaltado. El viaducto de la controversia quedaría relegado a una fase posterior. En este caso, se conseguirá aumentar la agilidad en los movimientos de vehículos que quieran entrar en el aeropuerto desde la autovía de Guadalmar (MA-20); pero la mayoría de lo que pretendan salir de estas instalaciones tendrán que seguir haciéndolo por la travesía actual. Con todo, la decisión aún no está tomada, y tampoco se conoce la posible fecha para su apertura.
La carretera tendrá 1,94 kilómetros y la está ejecutando la constructora FCC, con un coste de unos 40 millones de euros. Junto a esta segunda entrada se ha dibujado un acceso norte, desde la segunda ronda, que cuenta con una pequeña partida para su estudio en los Presupuestos Generales del Estado.
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