El Ayuntamiento y los vecinos afectados muestran su rechazo al vial, que está recogido en el POT y que uniría Coín con Alhaurín de la Torre
El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande ha mostrado su total oposición a una nueva carretera que plantea la Junta de Andalucía y que uniría Alhaurín de la Torre y Coín atravesando más de 200 fincas privadas en Alhaurín el Grande. Se trata de un proyecto presupuestado en 27 millones de euros y que ha generado también el rechazo de los vecinos afectados. Por esta razón, el equipo de gobierno ha anunciado una serie de medidas de protesta y la creación de una oficina de información para asesorar a quienes deseen presentar alegaciones al Plan de Ordenación del Territorio (POT) del Área Metropolitana, donde se contempla este vial. Según los técnicos municipales, el proyecto afectaría a unos 350.000 metros cuadrados, que comprenderían unas 200 fincas. El documento enviado por la Junta recoge la construcción de una carretera de siete kilómetros con una anchura de 25 metros, distribuidos en dos carriles de ocho metros cada uno, taludes y terraplenes. El vial contaría además con cuatro intersecciones múltiples y con un trazado totalmente nuevo que tendría su primera intersección en la zona del Camino Viejo de Málaga, cruzando después los partidos rurales de La Dehesilla, Montepiedad, El Quinto y la carretera de la Vía.
Zonas rurales
La segunda intersección se prevé en el campo de fútbol, desde donde la carretera (denominada ronda norte) cruzaría Las Maldivas, Camino de los Bueyes (al que no habrá acceso) y la futura Tecnópolis, hasta llegar a una tercera intersección, a un kilómetro de la entrada al polígono industrial. Desde esta última rotonda la circunvalación transcurriría atravesando la zona rural de La Dehesa, terminando en una cuarta intersección en la carretera actual que une Alhaurín el Grande con Coín, a la altura de Miralmonte. El alcalde alhaurino, Juan Martín Serón, aseguró ayer que ya comunicó a la Junta su rechazo a este proyecto, el cual criticó por el «gran impacto» que supondría por su gran envergadura. Además, calificó de «bajísimo» el precio ofertado por los terrenos a expropiar, que, según apuntó, oscilaría entre 1,30 y 6,77 euros por metro cuadrado.
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