La Junta se compromete a dar en un mes el impulso definitivo al Parque Empresarial. Mijas (SUR)

Gobierno andaluz, Ayuntamiento y comuneros crearán una comisión para retomar el proyecto, una vez resuelta su ubicación. El pleno solicitará mañana la declaración de interés autonómico

Después de un largo túnel de seis años, el ansiado Parque Empresarial de Mijas (PEM) podría ver algo de luz en apenas un mes. Ése es al menos el compromiso que el Ayuntamiento ha obtenido de la Junta de Andalucía para impulsar el proyecto, paralizado desde que el Plan de Ordenación del Territorio para la Costa del Sol (POT) declarara los terrenos elegidos como zona de interés territorial de protección. Finalmente se alcanzó el consenso, de modo que el PEM se construiría en el espacio designado por el Gobierno andaluz, en La Atalaya (al norte de La Alberquilla, entre el río Fuengirola y Cerros del Águila), en un espacio catalogado como zona de oportunidad. Para desbloquear el proyecto, la Junta debe declararlo de interés autonómico. Según confirmó a este periódico el concejal de Urbanismo, Juan Cruz, técnicos de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) ya están trabajando para llevar a cabo la ejecución del proyecto. «De este modo, a finales de diciembre mantendremos una reunión para crear una mesa de protocolo en la que estén las tres partes: Ayuntamiento, Junta y empresarios», aseguró Cruz. Además, y a propuesta de los 232 comuneros, el pleno municipal aprobará mañana una moción para instar al Ejecutivo andaluz a agilizar los trámites para que, en un plazo máximo de dos meses, se declare el PEM de interés autonómico. «Es un primer paso, aunque no somos muy optimistas, ya que, según nos prometieron, este año deberíamos habernos instalado», se lamentó el presidente del PEM, Julio Fernández. Precisamente ayer, el alcalde de Mijas, Antonio Sánchez, mantuvo un encuentro con el Comisionado para la Ordenación del Territorio en la Costa del Sol, Diego Martín Reyes, para exponerle la necesidad de impulsar el proyecto. El PEM se levantará sobre unos terrenos de cuatro millones de metros cuadrados, de los que al menos la mitad serán de uso industrial, frente al millón y medio que habían adquirido los empresarios con una inversión cercana a los 8 millones de euros. El resto tendrá uso comercial y residencial, una amplia zona verde conectada a otras de menor tamaño y los correspondientes viales y servicios.