La UMA propone mezclar los usos comerciales con los académicos y residenciales
La Universidad de Málaga ha planteado a la Gerencia de Urbanismo una modificación del plan especial del proyecto de ampliación de Teatinos para poder mezclar los diferentes usos previstos en este sector. El objetivo es que se cree la gran ciudad universitaria. Un espacio con ambiciones más allá de lo académico, que no muera cuando concluyan las clases.
La ampliación del campus tal y como está ahora concebida contiene una distribución milimétrica de los espacios destinados a las facultades y centros académicos, residencias y viviendas para estudiantes, parque científico y servicios de interés público y social. Esto quiere decir que, por ejemplo, durante las vacaciones gran parte del campus corre el riesgo de ser un desierto humano. "Lo que queremos es que sea una ciudad universitaria con vida todo el año", explica el vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales. Para esto es necesario que los diferentes usos se puedan entremezclar. Es decir, que haya viviendas o espacios comerciales junto a las facultades y escuelas.
Los cambios planteados ante Urbanismo no proponen aumentar las superficies que no tienen uso académico, sino su reordenación. Morales indica que es suficiente con redistribuir los 15.000 metros de suelo que hay reservados para servicios de interés público y social, epígrafe bajo el que tienen cabida, por ejemplo, los comercios y centros de ocio de casi cualquier signo, puesto que pueden estar imbricados con nuevos métodos de enseñanza e, incluso, con la transferencia tecnológica.
Además, también se ha previsto que pueda redistribuirse algún espacio de los 74.000 metros del parque científico empresarial de la UMA con este mismo objetivo de combinar actividades que se mantienen durante todo el año, con las estrictamente académicas. Esta fórmula, además, hace más atractivo a los inversores montar negocios en la zona universitaria, puesto que tienen garantizado un nivel cuando menos mínimo de clientes en todas las épocas. Y esta es también una vía para conseguir fondos privados para financiar la ampliación del campus.
La Universidad de Málaga (UMA) sacó a concurso el pasado 5 de noviembre las obras de urbanización de la segunda fase del campus de Teatinos. Se trata de una superficie de 400.000 metros cuadrados en la que se invertirán 14 millones de euros sólo en la construcción de calles, conducciones e infraestructuras comunes.
El plazo para que las empresas presenten sus propuestas se cierra el 22 de diciembre y la adjudicación se producirá previsiblemente a finales de enero o a principios de febrero del año que viene. Las obras, según la previsión inicial, se prolongarán durante un año. Este espacio albergará, junto al parque científico, colegios mayores y residencias, viviendas universitarias y las facultades de Psicología, Económicas y Turismo.
La Universidad de Málaga ha planteado a la Gerencia de Urbanismo una modificación del plan especial del proyecto de ampliación de Teatinos para poder mezclar los diferentes usos previstos en este sector. El objetivo es que se cree la gran ciudad universitaria. Un espacio con ambiciones más allá de lo académico, que no muera cuando concluyan las clases.
La ampliación del campus tal y como está ahora concebida contiene una distribución milimétrica de los espacios destinados a las facultades y centros académicos, residencias y viviendas para estudiantes, parque científico y servicios de interés público y social. Esto quiere decir que, por ejemplo, durante las vacaciones gran parte del campus corre el riesgo de ser un desierto humano. "Lo que queremos es que sea una ciudad universitaria con vida todo el año", explica el vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales. Para esto es necesario que los diferentes usos se puedan entremezclar. Es decir, que haya viviendas o espacios comerciales junto a las facultades y escuelas.
Los cambios planteados ante Urbanismo no proponen aumentar las superficies que no tienen uso académico, sino su reordenación. Morales indica que es suficiente con redistribuir los 15.000 metros de suelo que hay reservados para servicios de interés público y social, epígrafe bajo el que tienen cabida, por ejemplo, los comercios y centros de ocio de casi cualquier signo, puesto que pueden estar imbricados con nuevos métodos de enseñanza e, incluso, con la transferencia tecnológica.
Además, también se ha previsto que pueda redistribuirse algún espacio de los 74.000 metros del parque científico empresarial de la UMA con este mismo objetivo de combinar actividades que se mantienen durante todo el año, con las estrictamente académicas. Esta fórmula, además, hace más atractivo a los inversores montar negocios en la zona universitaria, puesto que tienen garantizado un nivel cuando menos mínimo de clientes en todas las épocas. Y esta es también una vía para conseguir fondos privados para financiar la ampliación del campus.
La Universidad de Málaga (UMA) sacó a concurso el pasado 5 de noviembre las obras de urbanización de la segunda fase del campus de Teatinos. Se trata de una superficie de 400.000 metros cuadrados en la que se invertirán 14 millones de euros sólo en la construcción de calles, conducciones e infraestructuras comunes.
El plazo para que las empresas presenten sus propuestas se cierra el 22 de diciembre y la adjudicación se producirá previsiblemente a finales de enero o a principios de febrero del año que viene. Las obras, según la previsión inicial, se prolongarán durante un año. Este espacio albergará, junto al parque científico, colegios mayores y residencias, viviendas universitarias y las facultades de Psicología, Económicas y Turismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario