Las promotoras arrendan los pisos que no venden, pero no son baratos
La crisis va a hacer crecer este mercado un 15,5% en 2009, según un informe de Aguirre Newman.
“Yo estuve buscando piso en 2001 y era mucho peor. Por lo menos ahora hay más oferta”, dice Pilar Montero, una geóloga de 32 años que trabaja en una ONG.
Ahora se ha echado de nuevo a la calle a la caza de una vivienda, para irse a vivir con su amiga Giulia Sensini, de 27 años y cooperante como ella. Quieren algo “no lejos del centro de Madrid” y con un precio máximo de 900 euros y lo ven difícil.
El límite de Valle Ramos, de 29 años, y su novio Gonzalo Carreño, que también buscan piso en el centro de Madrid, es aún mayor: están dispuestos a alquilar un piso con una sola habitación por hasta 1.050 euros. No es una cantidad exagerada. Cada vez que van a ver un piso de esas características, hay 20 personas delante.
Con semejantes precios, cualquiera diría que resulta más rentable meterse en una hipoteca. Pero es que, como refleja un informe de Aguirre Newman presentado ayer, la crisis financiera ha hecho que ahora los bancos no concedan un crédito por más del 60% o el 70% del valor de la vivienda. Para comprar hay que tener ahorrados una media de entre 50.000 y 75.000 euros, y no son muchos los que disponen de esa cantidad.
La consultora prevé que la caída de las ventas desplace al mercado de arrendamiento mucha de la obra nueva que las promotoras no venden. Subirá la oferta, pero también la demanda. Este mercado crecerá un 15,5% en 2009, hasta superar los dos millones de viviendas en alquiler (frente a los 1,8 millones de ahora).
Con todo, seguirá siendo un porcentaje mínimo del total, en comparación con otros países de Europa. En España se alquila apenas un 7,68% de las casas, frente al 57% de Alemania, el 47% de Holanda o el 38% de Francia.
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