lunes, 1 de diciembre de 2008

El Perchel busca redefinirse (Málaga Hoy)


El siglo XXI puede considerarse para esta histórica zona de la ciudad como un punto de partida · Muchas de sus calles y edificaciones son nuevas y el barrio vuelve a atraer a la población más joven.


Hablar de El Perchel, o de los percheles, es hacerlo de la historia de Málaga. Principalmente de su pasado, aunque el viejo barrio de pescadores busca una nueva identidad en el siglo XXI, dado que los avatares de la historia casi lo hicieron desaparecer. No sólo su propia identidad de barrio, también su trazado urbanístico y su configuración. Hoy concentra numerosos proyectos de reconversión, tanto de la administración local como autonómica, pero de su pasado -decía una comparsa carnavalera hace unos años- "sólo su nombre han conservado".

Este barrio fue el primer núcleo urbano que se formó a extramuros de la antigua Málaga hispanoárabe, aunque según coinciden en señalar diversos historiadores, fue durante la presencia romana cuando El Perchel alcanza su verdadera definición como zona entre industriosa y urbana del extrarradio malagueño, lo cual se apoya en los recientes hallazgos arqueológicos.

Al contrario que la mayoría de barrios históricos de la capital, éste no nace en torno a una iglesia o convento, tal y como cita Julián Sesmero en su estudio sobre los barrios malagueños, por lo que tampoco recibió de ninguno de ellos prestado nombre como en los casos de Trinidad, Capuchinos o Victoria. "Su bautizo no necesitó de ceremonia protocolaria ni fe de origen. El nombre le vino espontáneo y popular como popular fue la industria que desde muy antiguo hizo famosa la zona: el secado del pescado", explica Sesmero. Así, sus vecinos siempre fueron obreros y pescadores, y su denominación recuerda las perchas o palos en los cuales se ponía el pescado a secar.

El crecimiento de la ciudad durante la segunda mitad del pasado siglo XX va de la mano de la degradación progresiva del barrio, que incluso es citado en varias ocasiones por Cervantes en su inmortal obra Don Quijote de la Mancha. La construcción de la Avenida de Andalucía y algunos de los edificios emblemáticos que se levantan junto al Puente de Tetuán, dividieron a El Perchel en dos, la zona norte, en torno a la parroquia de Santo Domingo; y la zona sur, junto a las parroquias del Carmen y San Pedro. Su despoblamiento vino de la mano en favor de las nuevas zonas de expansión de la capital y nadie hizo por mantener los antiguos corralones. Tampoco sus calles.

Pocos percheleros de sangre siguen viviendo en su barrio actualmente, aunque poco a poco llegan nuevos vecinos a la zona (sobre todo la norte que es la más despoblada) merced a las iniciativas de viviendas protegidas, principalmente. El siglo XXI puede considerarse para El Perchel como un punto de partida, pues muchas de sus calles son nuevas, igual que sus construcciones y vecinos. Además, en distintos puntos del barrio se llevan a cabo grandes proyectos de la ciudad, como importantes aparcamientos municipales o el propio trazado del Metro, en el entorno de la estación María Zambrano.

Tomás Zarza, presidente de una de las asociaciones de vecinos de El Perchel, es granadino, pero afincado en Málaga desde hace 48 años, por lo que habla con conocimiento de causa del barrio. "Nos encontramos en una etapa de reestructuración de muchas calles. Hoy, el barrio en general combina su tipismo antiguo con nuevas construcciones modernas y quizá hubiese que determinar su identidad", asegura. Sobre las necesidades de sus vecinos, son comunes a la de muchos otros barrio de la capital, habla de seguridad ciudadana y limpieza. También de equipamientos.

Al tratarse de un barrio histórico, gran parte de la población hace propios sus problemas. Zarza considera que existe voluntad política en El Perchel, pero que no se ponen los medios necesarios, sobre todo porque, además de su pasado, "se ha convertido en un espejo de la entrada de Málaga".

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