CCOO alerta de que se han perdido más de 4.200 empleos en el sector servicios relacionados con la actividad inmobiliaria. Critica la "racanería" de los bancos
En sólo un año, el paro en el sector de la construcción se ha multiplicado por dos en la provincia de Málaga. Ahora está en 32.712 personas, según el último recuento, cuando a finales de 2007 había poco más de 16.000. Pero este drama es aún mayor si se suman las cifras de la industria derivada y sectores auxiliares que tienen su razón de ser precisamente en la actividad inmobiliaria. Según denunció ayer el sindicato CCOO, más de 40.000 trabajadores de Málaga están ahora en las listas del paro debido a esta reacción en cadena, una cifra que representa más o menos la tercera parte del total de desempleados que hay en la provincia.
Así lo aseguró ayer Antonio Herrera, secretario provincial del sindicato, que cuantificó en 4.200 el número de parados del sector servicios que se han quedado en la calle por la práctica desaparición de la actividad inmobiliaria. Además, resaltó el hecho de que incluso esta circunstancia ha roto la tendencia que venía siendo natural en Málaga: el hecho de que siempre hubiera más mujeres desempleadas que hombres. Con la nueva situación, el reparto queda en un 52% para el género masculino y un 48% para el femenino.
Herrera, que estuvo acompañado por el responsable regional de Empleo y Construcción del sindicato, Francisco López, planteó una serie de medidas para parar la sangría que en estos momentos representa el sector inmobiliario para el empleo en la provincia. Así, exigió la puesta en marcha "cuanto antes" del Plan Concertado de Vivienda, que prevé la construcción en los próximos años de 132.000 VPO en los municipios de más de 20.000 habitantes. "Esto podría generar unos 190.000 puestos de trabajo", dijo.
A esta petición unió la de un plan de rehabilitación con criterios de eficiencia energética que, "unido a los fondos de inversión del Gobierno y de la Junta, permitiría un reajuste propio del sector con el menor daño posible al empleo", aseguró. Hay que recordar que el llamado ´Plan Zapatero´ -el estatal- y el plan Proteja -el autonómico- suman un montante de 280 millones para la provincia de Málaga.
"Racanería". Por su parte, López insistió en la necesidad de alcanzar la dinamización económica con los citados planes de inversión. Además, exigió a los empresarios que no "aprovechen" la actual situación para "desembarazarse" de parte de sus plantillas, y también hizo hincapié en la necesidad de que se respete la Ley de Subcontratación, en vigor, para que el empleo no sea de baja calidad.
Herrera, por último, pidió un plan de jubilación en la construcción para los mayores de 60 años y reclamó a los bancos y cajas de ahorro que no sean "rácanos" y concedan créditos "para no fomentar un estallido social".
En este sentido, el presidente de los constructores y promotores de la provincia (ACP), José Prado, coincidió en señalar a las entidades bancarias como culpables de la actual situación: "Si no tenemos créditos no podemos construir ni vender y nos vemos obligados a prescindir de nuestro mayor activo, que son nuestros trabajadores, porque está todo parado", exclamó.
En sólo un año, el paro en el sector de la construcción se ha multiplicado por dos en la provincia de Málaga. Ahora está en 32.712 personas, según el último recuento, cuando a finales de 2007 había poco más de 16.000. Pero este drama es aún mayor si se suman las cifras de la industria derivada y sectores auxiliares que tienen su razón de ser precisamente en la actividad inmobiliaria. Según denunció ayer el sindicato CCOO, más de 40.000 trabajadores de Málaga están ahora en las listas del paro debido a esta reacción en cadena, una cifra que representa más o menos la tercera parte del total de desempleados que hay en la provincia.
Así lo aseguró ayer Antonio Herrera, secretario provincial del sindicato, que cuantificó en 4.200 el número de parados del sector servicios que se han quedado en la calle por la práctica desaparición de la actividad inmobiliaria. Además, resaltó el hecho de que incluso esta circunstancia ha roto la tendencia que venía siendo natural en Málaga: el hecho de que siempre hubiera más mujeres desempleadas que hombres. Con la nueva situación, el reparto queda en un 52% para el género masculino y un 48% para el femenino.
Herrera, que estuvo acompañado por el responsable regional de Empleo y Construcción del sindicato, Francisco López, planteó una serie de medidas para parar la sangría que en estos momentos representa el sector inmobiliario para el empleo en la provincia. Así, exigió la puesta en marcha "cuanto antes" del Plan Concertado de Vivienda, que prevé la construcción en los próximos años de 132.000 VPO en los municipios de más de 20.000 habitantes. "Esto podría generar unos 190.000 puestos de trabajo", dijo.
A esta petición unió la de un plan de rehabilitación con criterios de eficiencia energética que, "unido a los fondos de inversión del Gobierno y de la Junta, permitiría un reajuste propio del sector con el menor daño posible al empleo", aseguró. Hay que recordar que el llamado ´Plan Zapatero´ -el estatal- y el plan Proteja -el autonómico- suman un montante de 280 millones para la provincia de Málaga.
"Racanería". Por su parte, López insistió en la necesidad de alcanzar la dinamización económica con los citados planes de inversión. Además, exigió a los empresarios que no "aprovechen" la actual situación para "desembarazarse" de parte de sus plantillas, y también hizo hincapié en la necesidad de que se respete la Ley de Subcontratación, en vigor, para que el empleo no sea de baja calidad.
Herrera, por último, pidió un plan de jubilación en la construcción para los mayores de 60 años y reclamó a los bancos y cajas de ahorro que no sean "rácanos" y concedan créditos "para no fomentar un estallido social".
En este sentido, el presidente de los constructores y promotores de la provincia (ACP), José Prado, coincidió en señalar a las entidades bancarias como culpables de la actual situación: "Si no tenemos créditos no podemos construir ni vender y nos vemos obligados a prescindir de nuestro mayor activo, que son nuestros trabajadores, porque está todo parado", exclamó.
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