La nueva situación legal de las propiedades ubicadas junto a la playa afecta a una decena de vecinos
Costas pretende hacer cumplir las nuevas lindes del dominio público marítimo-terrestre cuanto antes y para ello, está manteniendo reuniones con los afectados por la nueva normativa estatal. Así, ayer fue el turno de medio centenar de propietarios de la localidad mijeña con solares y viviendas entre la urbanización El Chaparral y el término municipal de la vecina Fuengirola.
El encuentro sirvió para que los propietarios conociesen el estado urbanístico en que quedarán sus terrenos tras la entrada en vigor. En el caso mijeño, la mayoría de estos solares pasaran a la denominada 'zona de protección' por la cual, no podrán hacer ninguna modificación sobre lo construido y, en caso de ser parcelas sin edificar, no se les permitirá levantar ni una piedra. Según Ignacio Ruz, uno de los vecinos asistentes al encuentro, «habrá que comprobar si se puede hacer alguna alegación a esta nueva situación».
Y es que desde ahora, los afectados cuentan con quince días para presentar alegaciones al Ministerio de Medio Ambiente sobre lo estipulado en el deslinde. Menos suerte correrán, sin embargo, quienes tengan una construcción posterior a lo establecido en la normativa de 1988, cuando Costas amplió la linde de dominio público de 20 a 200 metros desde la playa. En este tramo de la localidad que en la actualidad se deslinda, afecta únicamente a una decena de viviendas, la mayoría, situadas a la altura de la urbanización de El Faro de Calaburras.
Sin titularidad
Estos propietarios perderán la titularidad de sus parcelas aunque seguirán teniendo derecho a ellas a través de una fórmula parecida a la concesión de los chiringuitos. Para Ruz «no es la mejor solución que se puede dar pero desde Costas nos recalcaron que se quieren hacer algunas modificaciones para que al menos se puedan transferir esas concesiones».
Este deslinde que se ultima, con un total de 4.024 metros, es el mayor de los tres programados para Mijas en los tramos que van desde el límite con Marbella al arroyo Lucena y desde el Hotel Océano Beach hasta 150 metros al oeste del arroyo de la Palma.
El encuentro sirvió para que los propietarios conociesen el estado urbanístico en que quedarán sus terrenos tras la entrada en vigor. En el caso mijeño, la mayoría de estos solares pasaran a la denominada 'zona de protección' por la cual, no podrán hacer ninguna modificación sobre lo construido y, en caso de ser parcelas sin edificar, no se les permitirá levantar ni una piedra. Según Ignacio Ruz, uno de los vecinos asistentes al encuentro, «habrá que comprobar si se puede hacer alguna alegación a esta nueva situación».
Y es que desde ahora, los afectados cuentan con quince días para presentar alegaciones al Ministerio de Medio Ambiente sobre lo estipulado en el deslinde. Menos suerte correrán, sin embargo, quienes tengan una construcción posterior a lo establecido en la normativa de 1988, cuando Costas amplió la linde de dominio público de 20 a 200 metros desde la playa. En este tramo de la localidad que en la actualidad se deslinda, afecta únicamente a una decena de viviendas, la mayoría, situadas a la altura de la urbanización de El Faro de Calaburras.
Sin titularidad
Estos propietarios perderán la titularidad de sus parcelas aunque seguirán teniendo derecho a ellas a través de una fórmula parecida a la concesión de los chiringuitos. Para Ruz «no es la mejor solución que se puede dar pero desde Costas nos recalcaron que se quieren hacer algunas modificaciones para que al menos se puedan transferir esas concesiones».
Este deslinde que se ultima, con un total de 4.024 metros, es el mayor de los tres programados para Mijas en los tramos que van desde el límite con Marbella al arroyo Lucena y desde el Hotel Océano Beach hasta 150 metros al oeste del arroyo de la Palma.
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