El Defensor del Ciudadano, Francisco Gutiérrez, visitó ayer el número 11 de la calle Hinestrosa, después de conocer por la sección ´Línea Directa´ de La Opinión la situación del inmueble y reunirse con los vecinos, que denunciaron que viven en régimen de alquiler en condiciones precarias.
Francisco Gutiérrez señaló tras visitar este edificio, en el que viven en la actualidad ocho familias (15 personas en total), que la casa no tiene "las condiciones de habitabilidad" necesarias.
Además informó de que la Oficina del Defensor del Ciudadano enviará una carta a la Gerencia de Urbanismo pidiendo que realice una inspección del inmueble, "y obligue a la propiedad a lo que establece la Ley de Suelo y las ordenanzas municipales, que señalan que el edificio tiene que estar en perfectas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público y no cumple ninguna de estas condiciones".
Gutiérrez explicó que, antes de visitar el edificio, trató de mediar con el administrador de la casa. "Pero estuvo hablando en un tono bastante maleducado y se negó a atendernos". A su juicio, el objetivo de la propiedad está claro: "Dejar que siga el deterioro del edificio para pedir expediente de ruina y que las familias que viven en él se queden en la calle sin ningún tipo de indemnización".
El responsable de la Oficina del Defensor del Ciudadano resumió que en el número 11 de la calle Hinestrosa "viven niños y personas mayores en unas condiciones absolutamente inhumanas", resaltando que en la vivienda se encuentran cucarachas y roedores.
"Los techos están en mal estado y la fachada totalmente deteriorada", añadió.
Francisco Gutiérrez recordó que si la propiedad se niega a arreglar el bloque, la ley permite a Urbanismo que repare la casa subsidiariamente "y luego le pase la factura a la propiedad".
"Además hay ayudas del Centro Histórico y de la Junta de Andalucía para rehabilitar edificios. Se lo expliqué al administrador pero se negó en rotundo. No tiene interés alguno en arreglar esto y sólo quiere que se siga cayendo para dejar a los inquilinos en la calle sin ningún tipo de derechos", lamentó.
Rocío Sánchez, la vecina que denunció el caso a este periódico, informó de que ha puesto una denuncia a la propiedad después de que ésta le amenazara con presentar expediente de ruina si denunciaba el caso.
Además, ha señalado que, después de dar a conocer el mal estado de la casa a este diario y a Francisco Gutiérrez, el Defensor del Ciudadano, la propiedad no ha mostrado ninguna intención de arreglar la vivienda.
Francisco Gutiérrez señaló tras visitar este edificio, en el que viven en la actualidad ocho familias (15 personas en total), que la casa no tiene "las condiciones de habitabilidad" necesarias.
Además informó de que la Oficina del Defensor del Ciudadano enviará una carta a la Gerencia de Urbanismo pidiendo que realice una inspección del inmueble, "y obligue a la propiedad a lo que establece la Ley de Suelo y las ordenanzas municipales, que señalan que el edificio tiene que estar en perfectas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público y no cumple ninguna de estas condiciones".
Gutiérrez explicó que, antes de visitar el edificio, trató de mediar con el administrador de la casa. "Pero estuvo hablando en un tono bastante maleducado y se negó a atendernos". A su juicio, el objetivo de la propiedad está claro: "Dejar que siga el deterioro del edificio para pedir expediente de ruina y que las familias que viven en él se queden en la calle sin ningún tipo de indemnización".
El responsable de la Oficina del Defensor del Ciudadano resumió que en el número 11 de la calle Hinestrosa "viven niños y personas mayores en unas condiciones absolutamente inhumanas", resaltando que en la vivienda se encuentran cucarachas y roedores.
"Los techos están en mal estado y la fachada totalmente deteriorada", añadió.
Francisco Gutiérrez recordó que si la propiedad se niega a arreglar el bloque, la ley permite a Urbanismo que repare la casa subsidiariamente "y luego le pase la factura a la propiedad".
"Además hay ayudas del Centro Histórico y de la Junta de Andalucía para rehabilitar edificios. Se lo expliqué al administrador pero se negó en rotundo. No tiene interés alguno en arreglar esto y sólo quiere que se siga cayendo para dejar a los inquilinos en la calle sin ningún tipo de derechos", lamentó.
Rocío Sánchez, la vecina que denunció el caso a este periódico, informó de que ha puesto una denuncia a la propiedad después de que ésta le amenazara con presentar expediente de ruina si denunciaba el caso.
Además, ha señalado que, después de dar a conocer el mal estado de la casa a este diario y a Francisco Gutiérrez, el Defensor del Ciudadano, la propiedad no ha mostrado ninguna intención de arreglar la vivienda.
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