La promoción de pisos sociales este año recibe 63 millones, 56 menos que en 2008 · El Presupuesto municipal supera levemente los 900 millones, con una caída del 4% · No prevé partida para obras como el soterramiento de Cánovas
Los números del Presupuesto del Ayuntamiento de Málaga para el año 2009 aparecen dibujados con el mismo lápiz que viene trazando desde hace meses la actual crisis económica. Tras años de bonanza en que los dígitos superaban el millar de millones de euros, el documento presentado ayer por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y la concejala de Economía, Carolina España, rebajan a 902 millones el montante global de las cuentas de este ejercicio, lo que equivale a una reducción de apenas el 4% con respecto a 2008.
Pero donde se siente de manera especial el mal momento que atraviesa el sector de la construcción, que supone una severa reducción de los ingresos vinculados al urbanismo, y la imposibilidad del Consistorio de endeudarse, conforme a la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Gobierno central, es en el capítulo de inversiones, que se desploma hasta los 231 millones, un 25% menos que en el año anterior (311 millones).
Donde más se acusa esta rebaja es en la promoción de viviendas sociales, una de las políticas más sensibles de cara a la ciudadanía. La inversión contemplada por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) para este año es 85,3 millones de euros, de los que 63,3 millones se destinan a impulsar nuevas actuaciones residenciales. Sin embargo, el dato contrasta los 120 millones de la pasada anualidad, lo que implica un desfase de 56 millones.
Tras Vivienda, el departamento que más dinero posee para invertir es Urbanismo, con 50 millones de euros, cuantía que también desciende respecto a los 75,6 millones de 2008. Por su parte, la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), cuenta con 46,7 millones. En este punto, De la Torre destacó que la partida se corresponde sólo con la parte municipal, que es el 51% de la empresa, a la que hay que sumar la misma cantidad de los socios privados.
Más allá de los números, el repaso a todas y cada una de las intervenciones puestas sobre la mesa por el regidor popular constata la ausencia total de iniciativas de envergadura a desarrollar a lo largo de los nueve meses que restan. De hecho, el documento no contempla reserva económica alguna para algunas de las grandes propuestas electorales de los populares, como el soterramiento de Cánovas del Castillo, la reurbanización de Carretera de Cádiz o el bulevar sobre el soterramiento del AVE, infraestructura que aún está en ejecución.
Un hecho que De la Torre justificó en la negativa mostrada hasta el momento por la Junta de Andalucía de destinar a tales iniciativas fondos de la Unión Europea. No obstante, no dio carpetazo a ninguna de estas obras y confió en que haya un cambio de posición respecto a las mismas. Lo que sí se mantienen son las transferencias que corresponde aportar al Ayuntamiento en intervenciones ejecutadas junto a otras administraciones, como el soterramiento del AVE, al que se destinan 10,3 millones; la obra del estadio de atletismo, con 1,4 millones, y el auditorio, con un millón, entre otros.
"Es el mejor Presupuesto posible dentro de la difícil coyuntura económica actual". Estas fueron las palabras con las que el alcalde presentó en sociedad las cuentas para 2009, casi a modo de aviso para aquellos que pudieran prever otra realidad en los números. En esta línea, confirmó que el contexto presenta está detrás de muchos de los detalles del documento, así como de su calendario, ya que no pudo ser aprobado a finales de 2008, como es tradición en el equipo de gobierno ante la duda sobre la posición del Gobierno respecto a las demandas realizadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En su exposición, subrayó que se realiza una "apuesta decidida" por la protección social, cuya cuantía crece un 50%, con un total de 40 millones; se impulsa el fomento de la actividad económica y la creación de empleo, con un aumento de la partida del 31%, hasta alcanzar los 17,5 millones, y se insiste en el control del gasto, con la congelación del suelo de los cargos electos y altos cargos, aunque el gasto en personal crece un 6%.
Los cimientos que históricamente han servicio de base al Presupuesto municipal, como los ingresos procedentes de la venta de suelo o convenios urbanísticos, así como los préstamos, se desintegran de manera brutal en estas nuevas cuentas. En este sentido, destaca el hecho de que no se contemple el ingreso de un solo euro por venta de suelo y apenas 28 millones del convenio de Sánchez Blanca, firmado a finales de 2004 y cuya tramitación administrativa se espera culmine en estos meses. A ello se suma la reducción en 68 millones de euros de las operaciones financieras a iniciar por el Ayuntamiento, que queda en 132 millones, ante las obligaciones fijadas por la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
En total, estos números suponen una pérdida de ingresos respecto al año anterior de unos 100 millones de euros, tal y como destacó el alcalde. Las pérdidas procedentes de estas vías son compensadas con aumentos de ingresos en los capítulos de impuestos directos, que crecen en casi 20 millones; las tasas (agua, billete EMT...), con 23 millones más, y las transferencias corrientes, con otros 15 millones.
En este contexto, el Ayuntamiento incluye una serie de medidas de ahorro, especialmente llamativas en lo correspondiente a la compra de mobiliario, que cae un 40%, protocolo, con un descenso del 23% y las dietas de viajes, con un 24,8% menos.
Pero donde se siente de manera especial el mal momento que atraviesa el sector de la construcción, que supone una severa reducción de los ingresos vinculados al urbanismo, y la imposibilidad del Consistorio de endeudarse, conforme a la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Gobierno central, es en el capítulo de inversiones, que se desploma hasta los 231 millones, un 25% menos que en el año anterior (311 millones).
Donde más se acusa esta rebaja es en la promoción de viviendas sociales, una de las políticas más sensibles de cara a la ciudadanía. La inversión contemplada por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) para este año es 85,3 millones de euros, de los que 63,3 millones se destinan a impulsar nuevas actuaciones residenciales. Sin embargo, el dato contrasta los 120 millones de la pasada anualidad, lo que implica un desfase de 56 millones.
Tras Vivienda, el departamento que más dinero posee para invertir es Urbanismo, con 50 millones de euros, cuantía que también desciende respecto a los 75,6 millones de 2008. Por su parte, la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), cuenta con 46,7 millones. En este punto, De la Torre destacó que la partida se corresponde sólo con la parte municipal, que es el 51% de la empresa, a la que hay que sumar la misma cantidad de los socios privados.
Más allá de los números, el repaso a todas y cada una de las intervenciones puestas sobre la mesa por el regidor popular constata la ausencia total de iniciativas de envergadura a desarrollar a lo largo de los nueve meses que restan. De hecho, el documento no contempla reserva económica alguna para algunas de las grandes propuestas electorales de los populares, como el soterramiento de Cánovas del Castillo, la reurbanización de Carretera de Cádiz o el bulevar sobre el soterramiento del AVE, infraestructura que aún está en ejecución.
Un hecho que De la Torre justificó en la negativa mostrada hasta el momento por la Junta de Andalucía de destinar a tales iniciativas fondos de la Unión Europea. No obstante, no dio carpetazo a ninguna de estas obras y confió en que haya un cambio de posición respecto a las mismas. Lo que sí se mantienen son las transferencias que corresponde aportar al Ayuntamiento en intervenciones ejecutadas junto a otras administraciones, como el soterramiento del AVE, al que se destinan 10,3 millones; la obra del estadio de atletismo, con 1,4 millones, y el auditorio, con un millón, entre otros.
"Es el mejor Presupuesto posible dentro de la difícil coyuntura económica actual". Estas fueron las palabras con las que el alcalde presentó en sociedad las cuentas para 2009, casi a modo de aviso para aquellos que pudieran prever otra realidad en los números. En esta línea, confirmó que el contexto presenta está detrás de muchos de los detalles del documento, así como de su calendario, ya que no pudo ser aprobado a finales de 2008, como es tradición en el equipo de gobierno ante la duda sobre la posición del Gobierno respecto a las demandas realizadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En su exposición, subrayó que se realiza una "apuesta decidida" por la protección social, cuya cuantía crece un 50%, con un total de 40 millones; se impulsa el fomento de la actividad económica y la creación de empleo, con un aumento de la partida del 31%, hasta alcanzar los 17,5 millones, y se insiste en el control del gasto, con la congelación del suelo de los cargos electos y altos cargos, aunque el gasto en personal crece un 6%.
Los cimientos que históricamente han servicio de base al Presupuesto municipal, como los ingresos procedentes de la venta de suelo o convenios urbanísticos, así como los préstamos, se desintegran de manera brutal en estas nuevas cuentas. En este sentido, destaca el hecho de que no se contemple el ingreso de un solo euro por venta de suelo y apenas 28 millones del convenio de Sánchez Blanca, firmado a finales de 2004 y cuya tramitación administrativa se espera culmine en estos meses. A ello se suma la reducción en 68 millones de euros de las operaciones financieras a iniciar por el Ayuntamiento, que queda en 132 millones, ante las obligaciones fijadas por la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
En total, estos números suponen una pérdida de ingresos respecto al año anterior de unos 100 millones de euros, tal y como destacó el alcalde. Las pérdidas procedentes de estas vías son compensadas con aumentos de ingresos en los capítulos de impuestos directos, que crecen en casi 20 millones; las tasas (agua, billete EMT...), con 23 millones más, y las transferencias corrientes, con otros 15 millones.
En este contexto, el Ayuntamiento incluye una serie de medidas de ahorro, especialmente llamativas en lo correspondiente a la compra de mobiliario, que cae un 40%, protocolo, con un descenso del 23% y las dietas de viajes, con un 24,8% menos.
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