Los propietarios alegan que la zona ya se sometió a un informe de impacto en 1997 que fue favorable, por lo que legalmente ahora no puede tener otro
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Los propietarios del suelo de Arraijanal, con la empresa Vallehermoso a la cabeza, han presentado un recurso contra la declaración de impacto ambiental realizada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que considera "inviable" el desarrollo urbanístico de la zona.
Los propietarios, que tienen firmado un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Málaga por el que podrán realizar un equipamiento hotelero en primera línea de playa, una promoción de 664 viviendas y edificios de uso empresarial y comercial, a cambio de 28 millones de euros, han basado su recurso en dos argumentos complementarios, según fuentes jurídicas de la empresa.
De un lado, consideran que la zona no puede ser sometida a una nueva declaración de impacto ambiental porque ya la tuvo con ocasión de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997 (el vigente), por lo que, según la Ley de Protección Ambiental, no puede volver a someterse a un dictamen similar.
Menos aún, recuerdan los propietarios, cuando en la declaración de 1997 el informe ambiental era favorable y no se ponía ninguna objeción al desarrollo urbanístico en Arraijanal y solo se ponía en cuestión la construcción de una marina o puerto deportivo.
El segundo argumento que emplean los propietarios para recurrir contra la Junta es el resultado de un informe físico sobre la fauna y la flora del lugar, cuyas conclusiones señalan que el terreno "no tiene un valor excepcional" que justifique una declaración de impacto ambiental, sino que señala que es una zona con un valor ecológico "normal".
A partir de ahí los dueños de Arraijanal esperan superar el informe desfavorable que pesa sobre el terreno, y en caso contrario anuncian que iniciarían la vía judicial por medio de un recurso contencioso administrativo.
Inviable. La declaración de impacto ambiental de la Consejería de Medio Ambiente presentada en octubre del pasado año considera inviable la pretensión de los propietarios y del Ayuntamiento de Málaga de plantear un desarrollo urbanístico que contempla la construcción de un hotel, una zona de uso comercial y otra residencial con capacidad para 664 viviendas.
La declaración de impacto de la Junta señala que "la ordenación propuesta no es compatible con la conservación de las características ecológicas de la playa y el arenal litoral de Arraijanal".
Apuntando a sus elementos ecológicos, el informe recalca que esta zona "se trata de una franja costera en la que existen comunidades vegetales incluidas en la directiva ´Hábitat´ en un estado de conservación favorable que permitiría su recuperación con una gestión adecuada. Además, desempeña funciones de amortiguación del entorno, con la dinámica litoral, y la zona está afectada por las servidumbres de la huella sonora del Aeropuerto".
La Consejería cree que Arraijanal es "el último tramo de playa no urbanizada del municipio que aún conserva rasgos ecológicos naturales que hacen de este lugar un espacio único y singular, no sólo para la ciudad, sino también para la aglomeración urbana de Málaga".
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Los propietarios del suelo de Arraijanal, con la empresa Vallehermoso a la cabeza, han presentado un recurso contra la declaración de impacto ambiental realizada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que considera "inviable" el desarrollo urbanístico de la zona.
Los propietarios, que tienen firmado un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Málaga por el que podrán realizar un equipamiento hotelero en primera línea de playa, una promoción de 664 viviendas y edificios de uso empresarial y comercial, a cambio de 28 millones de euros, han basado su recurso en dos argumentos complementarios, según fuentes jurídicas de la empresa.
De un lado, consideran que la zona no puede ser sometida a una nueva declaración de impacto ambiental porque ya la tuvo con ocasión de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997 (el vigente), por lo que, según la Ley de Protección Ambiental, no puede volver a someterse a un dictamen similar.
Menos aún, recuerdan los propietarios, cuando en la declaración de 1997 el informe ambiental era favorable y no se ponía ninguna objeción al desarrollo urbanístico en Arraijanal y solo se ponía en cuestión la construcción de una marina o puerto deportivo.
El segundo argumento que emplean los propietarios para recurrir contra la Junta es el resultado de un informe físico sobre la fauna y la flora del lugar, cuyas conclusiones señalan que el terreno "no tiene un valor excepcional" que justifique una declaración de impacto ambiental, sino que señala que es una zona con un valor ecológico "normal".
A partir de ahí los dueños de Arraijanal esperan superar el informe desfavorable que pesa sobre el terreno, y en caso contrario anuncian que iniciarían la vía judicial por medio de un recurso contencioso administrativo.
Inviable. La declaración de impacto ambiental de la Consejería de Medio Ambiente presentada en octubre del pasado año considera inviable la pretensión de los propietarios y del Ayuntamiento de Málaga de plantear un desarrollo urbanístico que contempla la construcción de un hotel, una zona de uso comercial y otra residencial con capacidad para 664 viviendas.
La declaración de impacto de la Junta señala que "la ordenación propuesta no es compatible con la conservación de las características ecológicas de la playa y el arenal litoral de Arraijanal".
Apuntando a sus elementos ecológicos, el informe recalca que esta zona "se trata de una franja costera en la que existen comunidades vegetales incluidas en la directiva ´Hábitat´ en un estado de conservación favorable que permitiría su recuperación con una gestión adecuada. Además, desempeña funciones de amortiguación del entorno, con la dinámica litoral, y la zona está afectada por las servidumbres de la huella sonora del Aeropuerto".
La Consejería cree que Arraijanal es "el último tramo de playa no urbanizada del municipio que aún conserva rasgos ecológicos naturales que hacen de este lugar un espacio único y singular, no sólo para la ciudad, sino también para la aglomeración urbana de Málaga".
No hay comentarios:
Publicar un comentario