Un total de 6.656 malagueños han solicitado la subvención, que se eleva a 210 euros por persona. El 74,7% de los expedientes ya están resueltos
LUCAS MARTÍN. MÁLAGA Un total de 4.160 jóvenes menores de 30 años están ya en disposición de percibir las ayudas al alquiler convocadas por el Gobierno y gestionadas por la Junta de Andalucía. Según informaron ayer fuentes de la delegación provincial de Vivienda, que se encarga de evaluar a los candidatos, las subvenciones, que ascienden a 210 euros mensuales, han sido solicitadas por 6.656 personas desde su puesta en marcha, que data del 1 de enero de 2008.
Del conjunto de expedientes tramitados por la administración, han sido resueltos 4.974, lo que arroja un porcentaje del 74,7 por ciento. La mayoría, con resolución favorable para los interesados, que deben cumplir una serie de requisitos para poder beneficiarse de las ayudas, designadas oficialmente como renta básica de emancipación.
La subvención se concede en exclusiva a jóvenes arrendatarios de entre 22 y 30 años con retribuciones anuales inferiores a los 22.000 euros. Una cantidad que, en la práctica, convierte en beneficiarios potenciales al grueso de la población comprendida entre esas edades. Para obtener la beca, también se requieren otros supuestos como que el piso esté declarado en el catastro. Un problema que no compete al inquilino, pero sí a los propietarios, ya que algunos de ellos arrendan apartamentos de un mismo inmueble dividido en viviendas diferentes.
Pero al margen de la picaresca, la concesión de las ayudas no dispone de demasiadas exigencias. Su tramitación comienza en el edificio negro, donde se debe presentar la documentación para su posterior ponderación por parte de la delegación provincial de Vivienda. Una vez remitido el fallo, siempre que sea favorable, el pago se efectúa a través de los bancos, que son los encargados de reclamar a la administración central el abono de la renta.
En principio, las ayudas no tardan más de cuatro meses en hacerse efectivas, aunque en los últimos meses se han detectado retrasos. La propia ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, pidió disculpas por la demora. No obstante, los pagos acaban llegando, de acuerdo con el testimonio de diversos beneficiarios consultados por este periódico.
Según indican las mismas fuentes, la renta básica de emancipación es incompatible con la solicitud de otras subvenciones destinadas a aligerar el pago del alquiler. No existe la posibilidad de que el mismo usuario se beneficie simultáneamente de dos ayudas y disfrute de un apartamento sufragado íntegramente por las administraciones públicas. No obstante, la concesión de la beca no invalida, una vez agotada, la solicitud de otras convocatorias.
Es el caso por ejemplo de las ayudas de fomento del alquiler, otorgadas por la Junta de Andalucía, que prevén subvenciones para los menores de 35 años. Se trata de un programa por el que la administración autonómica asume el pago del 40 por ciento del alquiler. El tope máximo de la aportación pública es de 2.880 euros en dos años y su gestión corresponden a la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA), dependiente de la Junta. Variantes de un alivio económico cada vez más necesario.
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