Más de 15.000 malagueños vincularon a sus hipotecas contratos antisubida de tipos que les obligan a pagar si los intereses caen por debajo del tope fijado
Los afectados, que denuncian que no les informaron del riesgo ni de los gastos de cancelación, se están agrupando para presentar demandas conjuntas
LOS 'SWAPS'
Hipotecados, pero deseosos de que suba el euríbor. Cada vez que este indicador baja, su cuenta corriente sufre un nuevo varapalo. Es la paradoja que están viviendo miles de malagueños que, con un crédito a sus espaldas, no sólo no pueden beneficiarse de la caída de los tipos de interés, sino que este descenso les supone un perjuicio desde el día que firmaron con su banco una especie de seguro anti subida de tipos que les prometía grandes beneficios pero que hoy se convierte en su peor pesadilla.
El producto en cuestión, conocido como 'swap', 'clip' o 'contrato de permuta financiera', entre otros términos, fue comercializado por bancos y cajas en los meses en los que el euríbor se encontraba en máximos históricos. Según denuncian las asociaciones de usuarios de bancos y cajas Adicae y Ausbanc, los responsables de las entidades, conscientes de que el indicador iba a comenzar una senda descendiente, apelaron al sentido del ahorro de sus clientes para venderles «con falta de transparencia» estos contratos, que establecen un tipo de interés máximo durante un periodo de tiempo de entre uno y cinco años aunque el euríbor esté por encima.
Para empresas
Cuando el indicador supera el tipo de referencia pactado, la entidad abona la diferencia al cliente. Sin embargo, en el caso de bajadas de tipos, el usuario deberá compensar la variación. Es decir, si un contrato establece un tipo máximo del 4,95 y el euríbor está en el 5%, el cliente paga su mensualidad conforme al tipo de interés contratado y el banco le abona en la liquidación correspondiente al producto la diferencia, es decir, el 0,05%. Por el contrario, si un mes el euríbor cae al 1,6%, el cliente sigue pagando su cuota al 4,95% y además deberá abonar la variación, que sería un 3,35%, explica Felisa Ramírez, portavoz de Adicae en Málaga.
A efectos prácticos, se establece un 'techo' y un 'suelo', pero mediante opciones financieras, al tratarse de un producto derivado. Esto, según Adicae, conlleva un problema, ya que «los consumidores minoristas desconocen los riesgos». Y es que los 'swaps' tradicionalmente han estado dirigidos a empresas y profesionales para proteger sus costes financieros ante la variabilidad de tipos, explican en Adicae.
Los afectados -más de 15.000 en Málaga, según Ausbanc- entre los que también se encuentran autónomos, denuncian que los responsables de los bancos no les informaron de los altos gastos de cancelación de este contrato que, según Alfredo Martínez, delegado de Ausbanc en Málaga, rondan el 15% del importe del 'swap' contratado. «Es un auténtico fraude, una estafa», afirma Martínez, que anima a todos los afectados a reclamar.
Margarita Hidalgo es una de ellos. Asegura que en septiembre de 2008 la directora de su banco le ofreció «un producto novedoso que me iba a beneficiar». «Me planteó fijar un tipo un poco más alto del que tenía en esos momentos pero, según ella, por debajo del que alcanzaría a primeros de año, cuando me revisaban la hipoteca», explica esta mujer, de 40 años, que acabó firmando un 'clip' por un importe de 76.000 euros.
La sorpresa llegó en enero. La alegría de Margarita al ver que los intereses habían bajado se transformó en indignación cuando vio que en su cuenta corriente había un cargo de la cuota hipotecaria de 500 euros -frente a los 581 que pagaba anteriormente- y otro de la liquidación del 'clip' de 80 euros. En febrero, la cosa empeoró. La mensualidad del préstamo era la misma, pero el 'clip' aumentó a 90 euros, debido a la bajada del euríbor.
Y así hasta hoy, que este concepto ha aumentado a 100 euros. «Estoy pagando más que el año pasado», denuncia Margarita, que se ve obligada a mantener el producto porque la cancelación le cuesta 5.400 euros. «Cuanto más leo el contrato, menos lo entiendo», señala, mientras espera contestación del servicio de reclamaciones del Banco de España.
María Jesús López es otra de las afectadas, pero en su caso las liquidaciones trimestrales del 'swap' que firmó por cinco años ascienden a 2.000 euros, ya que su importe es de 240.000 euros, correspondiente a tres créditos para vivienda, negocio y coche. Cancelar este producto le costaría 18.000 euros. «Firmé el contrato porque me lo ofreció un empleado de la sucursal que era amigo mío, y ni siquiera lo leí», se lamenta esta malagueña.
Atada de pies y manos
A Luciana Wallach, cancelar su 'clip' le cuesta unos 8.000 euros, y ni se lo plantea. «Todos los meses tengo que pagar 1.432 euros y ya se me hace cuesta arriba», dice. «Estoy atada de pies y manos», apunta esta joven de Benalmádena.
El alto número de personas que firmaron estos productos ha llevado a Adicae a crear una plataforma, a la que se han unido más de 700 malagueños, para estudiar posibles medidas legales. También se han creado diferentes blogs y redes sociales en Internet para agrupar a los afectados. En este sentido, Ausbanc señala que en Málaga han presentado una treintena de reclamaciones extrajudiciales que han sido atendidas y ocho que han terminado ante los tribunales y están pendientes de resolución.
En el conjunto de España se han emitido al menos dos sentencias condenatorias por falta de información en la comercialización de 'clips', una en Jaén y otra en Álava, según señala Adicae.
MÁS INFORMACIÓN l Ausbanc. 952 060 120 l Adicae. 952 088 955.
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