Una gran arboleda y rotondas con un diseño singular cobrarán protagonismo sobre el túnel
Se mantendrán dos carriles por cada sentido y habrá tres grandes rotondas para guiar el tráfico
Las maquinaria ya campa a sus anchas para la construcción del túnel de un kilómetro en San Pedro. /JOSELE-LANZA
Las descomunales excavadoras se reparten desde hace meses a lo largo y ancho de la travesía de San Pedro Alcántara para dar forma al túnel que permitirá soterrar la autovía A-7 en un kilómetro a su paso por la localidad. Pero las miras ya empiezan a ponerse más allá, a un año y medio vista, cuando la actuación esté finiquitada. Lo que antaño era una carretera nacional por la que discurren hasta 60.000 vehículos al día que cubren cortos y largos trayectos sobre un mismo asfalto, pasará a ser un bulevar con viales más modestos y donde los peatones tendrán todo el protagonismo. Terminada la obra, quedará una cicatriz de enormes dimensiones pendiente de un tratamiento estético que cada vez está más claro.
El Ayuntamiento quiere que la superficie se transforme en un gran parque urbano lineal de unos 80.000 metros cuadrados que estará repleto de árboles y zonas verdes para el ocio y disfrute de los vecinos, según explicaron a este periódico fuentes municipales. El primer boceto ya está sobre la mesa. No es más que una declaración de intenciones a la que habría que dar más forma. Aún así, quieren mostrarlo a los responsables del Ministerio de Fomento -administración que se encarga de acometer la construcción del esperado túnel, que eliminará los tres cruces semafóricos actuales- para ir de la mano en el tratamiento que se le dará a la superficie.
El planeamiento municipal pasa por la fórmula del parque mixto, donde prime la vegetación pero que tenga unos costes de mantenimiento asumibles para el municipio. Así, se prevén en esta primera propuesta, aún incipiente, núcleos de árboles alineados y paralelos entre sí y en las zonas más cercanas a la carretera la plantación de palmeras o alguna especie similar. A ambos lados de este espacio verde, discurrirán dos carriles para cada sentido y en algunas zonas viales de servicios.
Marqués del Duero
Las rotondas también tendrán peso específico en el futuro bulevar, tanto que el Ayuntamiento quiere que en las tres que contempla el proyecto se ubiquen elementos arquitectónicos singulares. Al comienzo del túnel, pocos metros antes de la estación de autobuses de San Pedro, habrá una primera glorieta. Tras ella comenzaría el parque urbano, interrumpido por una segunda rotonda: la de Marqués del Duero, en el centro neurálgico de la localidad. Será la de mayores dimensiones. Por último, al final de la zona verde, se dispondrá la de El Ingenio. Fomento atendió con esta disposición las demandas vecinales y del propio Ayuntamiento, que presentaron alegaciones durante la exposición al público del proyecto del soterramiento de la travesía sampedreña.
Lo que no está tan claro, pese a ser lo más importante, es quién pagará la construcción del futuro parque. El Ayuntamiento pretende que sea el Ministerio de Fomento el que corra con los gastos pero hace ahora un mes la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero dejó entrever que su postura no va por esos derroteros: «El Gobierno central va a hacer la mejor autovía urbana de España y espero que el Ayuntamiento, con sus recursos, haga el mejor parque». En el equipo de gobierno, con todo, no se dan por vencidos. Las fuentes consultadas sostienen que es posible llegar a un entendimiento para que las arcas municipales, escasas, no tengan que pagar la factura, al menos no toda. La propia alcaldesa, Ángeles Muñoz, instó a Rodríguez-Piñero en la reunión que mantuvieron en la Alcaldía a que el Gobierno central contemplara una partida para esta actuación «para que no hubiera malos entendidos». De momento, este importante fleco está en el aire, aunque por delante les quedan 17 meses para ponerse de acuerdo.
Esta es la fecha que maneja Fomento, finales de 2010 o principios de 2011, para que las obras del construcción de túnel y del paso inferior en el cruce de la carretera de Ronda, otro de los pilares fundamentales del proyecto, estén concluidas. En total, la actuación tiene una inversión que ronda los 65 millones de euros. Inicialmente la cifra era inferior pero las sucesivas modificaciones para adaptar el proyecto a las demandas vecinales y del Ayuntamiento elevaron en 24 millones de euros el presupuesto. Entre otros retoques, se amplió la longitud del túnel y se transformó la solución para el cruce de la carretera de Ronda, que inicialmente se solventaba con un puente.
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