La calle paralela a la avenida Cervantes entrará en servicio a final de año tras una inversión de medio millón de euros
Estado de los trabajos./ J. J. B.
La circulación en el corazón de Álora será mucho más sencilla a finales de año, cuando se prevé que entre en servicio el nuevo vial que se construye entre la zona del Peñón Gordo y el casco urbano. Se trata de uno de los proyectos estelares del Ayuntamiento, que financiará la actuación gracias al Fondo Estatal de Inversión Local.
El alcalde, José Sánchez Moreno, visitó recientemente las obras y aseguró que los trabajos marchaban a buen ritmo, por lo que, si no surgen complicaciones, la calle abrirá antes de que acabe el presente año. Con cerca de 400 metros de longitud, discurrirá paralela a la avenida Miguel de Cervantes, pero en sentido contrario, de manera que servirá para conectar dos puntos neurálgicos del centro: la Fuente de la Manía y la plaza de la Fuente Arriba.
En concreto, la vía, que tendrá una anchura de siete metros, enlazará con la calle Canales por el Sur y con la calle Manantiales por el Norte, según el proyecto que en su día sacó a concurso el Ayuntamiento y que fue adjudicado a la UTE formada por Bruesa Construcción S. A. y Bruesa Rail S. A.
El presupuesto total asciende a 495.404,22 euros, que serán costeados a través de los fondos del mencionado plan estatal. No en vano, este proyecto era una de las principales promesas del gobierno municipal para descongestionar el tráfico en el centro de Álora, pero la falta de financiación siempre había sido un problema, hasta el punto de que se llegó a negociar con empresas privadas para que se hicieran cargo de las obras.
Alumbrado y jardineras
La nueva calle contará con aceras para peatones, zonas ajardinadas, farolas, mobiliario urbano y un muro de mampostería para la contención del terreno. El alcalde destacó además el empleo que ha generado esta actuación, con un total de 21 trabajadores.
El vial tendrá un aspecto similar al del resto de las calles del casco antiguo que han sido objeto del plan de urbanismo comercial: la misma avenida Cervantes, Veracruz y Fuente Arriba. El objetivo es convertir el centro del pueblo en un espacio agradable para pasear y, así, incentivar las compras en los comercios tradicionales. Con todo, la nueva calle tendrá principalmente un carácter más funcional.
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