El Ayuntamiento estudia adquirir los cines Victoria y Astoria (La Opinión)

La idea es convertirlos en un gran equipamiento cultural. El principal problema es el económico, por la falta de recursos

A la espera. Los cines recubiertos con murales de Picasso. C. Criado

JAVIER GARIA RECIO MÁLAGA El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga está estudiando la posibilidad de adquirir la parcela de la plaza de la Merced ocupada por los antiguos cines Astoria y Victoria, propiedad del Grupo Baensa, con idea de convertirlo en "un gran equipamiento cultural", según aseguró ayer el alcalde, Francisco de la Torre.

El problema principal a la hora de tomar esa decisión es el económico debido a la escasez de recursos. Por ello, el alcalde explicó que, en la actualidad, es un tema "muy complicado desde el punto de vista presupuestario porque no es el momento más brillante para los ayuntamientos".

Al respecto, De la Torre dijo que el Consistorio está "abierto" a la colaboración de otras administraciones y entidades. De cualquier modo, comentó que la decisión "hay que tomarla pronto para despejar el camino en un sentido u otro sobre este equipamiento".

Por otra parte y en relación a los complementos que siguen cobrando diez ex jefes de departamento de la Gerencia de Urbanismo, el alcalde apuntó que "sería bueno" ver cómo se eliminan los complementos salariales que cobran ex jefes de departamento de la Gerencia Municipal de Urbanismo, habrá que esperar a que haya un pronunciamiento judicial.

"Poco podemos hacer mientras no haya una decisión judicial", declaró De la Torre, quien añadió, al respecto, que "actuaremos en relación a la decisión del juez".

El comité de empresa de la Gerencia presentó una demanda por conflicto colectivo en la que solicitaba la anulación de esos complementos y la regularización de tres cargos, ya que estas personas cobran como si siguiesen en esos puestos.
De la Torre justificó la oposición de la Gerencia de Urbanismo a la demanda aludiendo a que "hay una historia que no se puede anular", por lo que el organismo municipal está manteniendo "una coherencia administrativa", lo que, según precisó, "no quiere decir que lo esté haciendo con entusiasmo".
"El problema es que hay un convenio que fue aprobado sin ninguna observación por nadie, lo que lo convierte en un documento cerrado y firme", manifestó, agregando que quizá esos complementos buscaban "criterios de eficacia, objetividad e independencia".