viernes, 9 de octubre de 2009

La ciudad muestra sus fachadas originarias en todo su esplendor (La Opinión)

Los malagueños pudieron conocer ayer las características y el valor de más de una decena de espacios recuperados


Fachada. Imagen que presenta la parroquia de Santiago.
Fachada. Imagen que presenta la parroquia de Santiago. Carlos Criado

MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA ¿Ha pasado alguna vez por la calle Granada en su tramo peatonal? La respuesta mayoritaria por parte de los malagueños con toda probabilidad sería afirmativa, pero seguramente son escasos los que se han detenido en el número 50, han alzado la mirada y han descubierto una magnífica fachada recuperada y pintada como en su origen, hace cientos de años.
¿Sabían que Málaga estaba llena de color? Muchos ciudadanos lo comprobaron ayer. Así lo explicaron Carmen Peral y Emilio Ruiz, de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga; Lola Tuduri, de la oficina de rehabilitación del Centro Histórico; y, un técnico de la empresa Quibla, que encabezaron una visita organizada para los ciudadanos, en las que les mostraron más de una decena de fachadas del Centro Histórico ya recuperadas, con motivo de la Semana de la Arquitectura que ha organizado el Colegio de Arquitectos de Málaga.
En los años 80 comenzaron los estudios sobre estos particulares elementos, pero no fue hasta los 90 cuando se iniciaron los trabajos de restauración. El objetivo de la visita era doble: fomentar el respeto hacia estos trabajos y enseñar una parte desconocida de la ciudad.
Existen 150 fachadas catalogadas, pero hasta el momento se han podido recuperar una veintena. Están distribuidas por la Victoria, el Perchel y el Centro Histórico y, muchas de ellas, "desgraciadamente" han desaparecido. "Ofrecen una imagen de la ciudad completamente distinta. Málaga ha recuperado muy bien su siglo XIX, pero había una Málaga barroca de muchos colores que se ha conservado principalmente en las iglesias. La arquitectura civil se está recuperando ahora y eso es lo que queremos destacar", explica Carmen Peral antes de iniciar las visita.
El arranque de estas pinturas responde a una tradición que empieza en época musulmana. El interior ya se pintaba incluso en época romana, pero el exterior se inicia con la tradición mudéjar y, sobre todo, a partir del siglo XVII. "Las fachadas son denominadas barrocas porque realmente obedecen a esa concepción de la ciudad más colorista, más complicada en imagen, no tan limpia ni tan pulida", indica Peral.
La decoración es muy variopinta. "Hay arquitecturas pintadas, fingidas, y figurativas", especificó. La ruta de ayer buscaba mostrar toda esta complejidad. La primera parada fue en las viviendas del Museo Picasso, en la entrada que da al patio de la higuera. Esta decoración es de principios del siglo XVIII y, a partir de aquí, irá evolucionando, explica por su parte Emilio Ruiz.
Otra fachada recientemente recuperada es la de la parroquia de Santiago, también en la calle Granada, creada por los Reyes Católicos tras la conquista, y que ahora luce en todo su esplendor. "El repertorio iconográfico busca recordar la cultura musulmana para así atraerlos a una religión nueva, de ahí que presente motivos musulmanes", dice Peral.
Acerca de esta tradición de pintar las fachadas de los edificios existen expertos que apuntan a que se empleaba como una forma de revestir los edificios pobres, pero sin embargo hay otros que contradicen esta teoría.
El caso es que los malagueños pudieron ayer disfrutar de la Málaga antigua en todo su esplendor, como fue le caso del matrimonio compuesto por Octavio y Conchi. "Salimos de viaje y lo que es Málaga no la conocemos", comenta Octavio. "Todos los domingos procuramos salir y conocer Málaga", afirma Conchi.

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