viernes, 27 de noviembre de 2009

Calle Larios se alquila (SUR)

Sigue entre las vías con más caché de España. Están las franquicias más importantes. ¡Ay si don José Quesada levantara la cabeza!. Volvería a alquilar La Cosmopolita.
27.11.2009 -
ANTONIO ROCHE

Calle Larios se alquila
S e alquila. Se alquila. «Jamás había visto yo en la calle Larios letreros de 'Se alquila'», comenta Ricardo Berrocal, un veterano agente de la propiedad inmobiliaria especializado en el Centro Histórico. Llama la atención que en el número 7 de la principal vía de la ciudad se vean cartelones de hasta tres inmobiliarias distintas publicitando el alquiler o venta de las mismas oficinas.
No hace muchos años los 'corredores' -¿han desaparecido?- se reunían en La Cosmopolita en tertulias matutinas. Igual te ofrecían un local en Málaga que una finca en la provincia de Sevilla. Tenía su encanto. Estos comisionistas estaban bastante apegados a don José Quesada, el dueño de casi toda la calle Larios. Decían que una gran parte del Banco de Andalucía era suya. Don José, como así le llamaban todos respetuosamente, hombre afable y de exquisitos modales, amasó una gran fortuna. Tal era que hubo alguien que la calculó por encima de los Domecq. Tenía fincas que ni siquiera había visitado. En una ocasión, con el mozo de espadas Miguel Campos ejerciendo de chófer, viajó por la provincia gaditana. Al pasar por un cercado, preguntó: «Miguel, ¿esta finca es nuestra?». «Sí, don José, ésta la compró usted el mes pasado». «Entonces pare ahí, en la cuneta». Don José se apeó del Mercedes y se adentró en el cortijo. Se detuvo para coger unas frutas del árbol y salió el guardés de la finca llamándole la atención. «¿Qué está usted haciendo, amigo?», inquirió al acaudalado señor. «Estoy cogiendo esta fruta», se excusó. «Pues tiene dueño». «¡Ah! ¿Sí? ¿Y quién es?». «Don José Quesada», respondió el celoso empleado, sin saber a quién tenía ante él.
Esa era la Málaga de los setenta y ochenta, cuando los coches iban a paso de tortuga por la vía debido al tráfico y Bastián, el lotero, era el primero en llegar a Larios, casi de madrugada, para empezar a vender sus décimos. Ya no vive Bastián. Tampoco don José Quesada.
Entonces no daba tiempo a colocar cartelones en tan acreditada calle. Los 'corredores' se encargaban de colocar (vender o alquilar) locales comerciales, oficinas y viviendas. Las operaciones se hacían en pesetas. Ahora, el alquiler de una oficina de 100 metros está entre los 2.500 y 3.000 euros mensuales. Para aquellos intermediarios de la época, medio millón de pesetas. Una fortuna. Uno de aquellos hombres que frecuentaba La Cosmopolita era don José López. Vivía en Ciudad Jardín y todos los días bajaba a la céntrica cafetería para hacer o cerrar algún negocio.
La Cosmopolita sirvió el último café el 22 de julio de 2008 tras 60 años de historia. Fernando Mejías se jubiló y echó la persiana metálica. Hasta luego, Lucas. Desde entonces permanece cerrada. El dueño del local no era Mejías, sino los Quesada, los herederos de don José. No tienen prisa por vender ni por alquilar. Nos consta que ha habido empresarios que se han interesado por el local, que hace esquina con la calle Liborio García. Es el único que está cerrado en Marqués de Larios. Cualquiera con inquietud tiene metido en la cabeza el negocio que puede 'pegar' allí. Quizás estén esperando a que llegue esa franquicia que pague un alquiler desorbitado por estar en Larios. Hay empresas, sobre todo del sector textil, cuyas ventas no soportan los altos arrendamientos, pero a las que les interesa estar en las mejores calles de las principales ciudades españolas y europeas. Cuestión de imagen. Una de ellas paga al mes 18.000 euros por un localito. Es curioso: hay establecimientos que lo intentan y cuando no pueden tirar hacia adelante cierran. Sin embargo, no da tiempo a que se vean los manoseados letreros de 'Se traspasa' o 'Se alquila' en sus fachadas. En pocos días, y a pesar de la crisis, ya hay otro negocio. Por eso, que comiencen a aparecer los números de las inmobiliarias colgados de los balcones es motivo para pensar que la cosa está francamente...
Aún así, Larios sigue entre las calles con más caché de España. Ya lo era antes de su espectacular remodelación. Ocurre que ahora viste más estar en primera línea del corazón comercial de la ciudad. En el 'ranking', Larios es la octava calle más cara del país. En la vía donde se asientan las más importantes franquicias, el alquiler de un local ronda los 1.550 euros por metro cuadrado. ¡Ay si don José Quesada levantara la cabeza! Volvería a alquilar La Cosmopolita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario