martes, 1 de diciembre de 2009

¿Sin haber tocado fondo? (Anuario Economía de La Opinión)

España sigue sumida en la crisis económica

Se precisan reformas laborales e incentivos fiscales para salir de la crisis al mismo tiempo que Europa. La tendencia económica en España y en nuestra provincia continúa marcando un severo ritmo descendente. Parece claro que ni hemos tocado fondo ni estamos cerca de hacerlo. Por ahora nuestras expectativas más positivas siguen siendo las que provienen del exterior.
Por JUAN CARLOS ROBLES
Una vez conocidas las cifras e indicadores a 30 de septiembre, observamos que la tendencia económica general continúa siendo desoladora, comprobando que, una vez más, es el empleo el principal afectado por la crisis, aunque el efecto estacional del verano se ha visto reflejado en nuestra provincia con un descenso porcentual en la tasa de paro del 26,3% al 23,2%.

Y es que pocos son los indicadores que, a fecha de hoy, nos hagan cambiar nuestro ánimo y nos hagan caminar por la senda del optimismo. El modelo económico español –y muy especialmente el malagueño– ha estado durante los últimos años concentrado en, apenas, dos sectores como son la construcción y el turismo.

Si bien es cierto que son, probablemente, los sectores que, por naturaleza, provocan un mayor crecimiento del empleo en época de bonanza, también lo es que en, tiempos de crisis, son estos mismos sectores los que manifiestan una mayor destrucción de puestos de trabajo, lo que hace que la crisis sea más pronunciada en los lugares en los que este tipo de empresas son más numerosas.

No en vano, a 30 de septiembre de 2009, el número de parados se sitúa en nuestra provincia en 173.900, lo que sitúa a Málaga en una de las provincias donde el desempleo se muestra de forma más acusada.

Para hacernos una idea de la evolución del sector inmobiliario, los indicadores no son nada halagüeños. En el tercer trimestre de 2009 se han iniciado en Málaga un total de 1.225 viviendas (45,07% menos que en el mismo trimestre de 2008). Este dato no mejora si analizamos las viviendas terminadas en el mismo período: 4.304 (un 45,07% menos que en el tercer trimestre de 2008). Tan solo la compraventa de viviendas nos muestra una reducción del ritmo de caída, que pasa a ser del 13,11% interanual, frente al 29,90% que arrojaba al segundo trimestre de este mismo año. Parece, pues, observarse un ajuste del mercado mediante el cual se comienza a absorber parte del stock de viviendas español.

Mejoras en países vecinos

La tendencia económica en España y en nuestra provincia continúa marcando un severo ritmo descendente. Parece claro que ni hemos tocado fondo ni estamos cerca de hacerlo. Por ahora nuestras expectativas más positivas siguen siendo las que provienen del exterior.

El nuevo auge que experimentan otros países de nuestro entorno, que gozan ya de cifras positivas tanto en crecimientos del PIB como en empleo, puede tener una repercusión positiva en nuestra economía. Pero entonces cabe preguntarse, ¿la mejora de otras economías puede sacarnos de la crisis? La respuesta es algo más compleja de lo que parece pues una recuperación temprana del resto de países puede convertirse en un arma de doble filo. De una parte, está claro que una demanda creciente en países como Alemania o Francia, impulsará nuestro el sector exterior, lo que se traducirá en puestos de trabajo y crecimiento económico. Sin embargo, una mejora generalizada en el resto de países europeos irá aparejada de una subida de tipos de interés para la que España no está aún preparada.

Por un lado, una eventual subida de tipos afectaría al coste de los productos financieros como las hipotecas, provocando un crecimiento de las tasas de impagados y de ejecuciones inmobiliarias. Pero además, un tipo de interés alto conlleva necesariamente un crecimiento del tipo de cambio de nuestra moneda. Es decir, se produciría un refortalecimiento del euro frente al resto de monedas. Este hecho afecta directamente a nuestra competitividad. Nos convertiremos en un país más caro para invertir y por lo tanto menos atractivo. Si a ello le sumamos que nuestro principal sector exterior es el turismo, y dentro de éste, nuestro principal mercado es el anglosajón, parece claro que un fortalecimiento del euro frente a la libra conllevaría efectos muy perjudiciales en el turismo.

Urgentes reformas

Entendemos que la única posibilidad que tenemos de salir de la crisis pasa por una reforma estructural en la política económica. Las medidas parciales y cortoplacistas han demostrado su ineficacia en el último año y medio.

Se hace cada vez más urgente una reforma del mercado laboral que abarque, desde los tipos de contrato a las cotizaciones a la Seguridad Social, pero también tenemos que ser capaces de afrontar una reducción sustancial del gasto público con la eliminación de parte del complejo entramado de oficinas públicas con escaso contenido funcional. Necesitamos urgentemente incentivos fiscales que faciliten a las empresas su funcionamiento y supervivencia, potenciar el consumo y la inversión y, claro está, facilitar la financiación del tejido económico de nuestro país que, a día de hoy, se encuentra francamente comprometido.

Pero para emprender un plan global es necesario tener una visión global del problema y, hasta la fecha, solo percibimos que se tenga esta visión fuera de España. Esos otros países son, precisamente, los que están ya saliendo de la crisis. Por el momento seguiremos mirándoles con envidia.

[Juan Carlos Robles es decano del Colegio de Economistas de Málaga].

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