Málaga cerrará el año con menos de 49.000 empresas, lo que le devuelve al nivel de 2004, aunque con la esperanza de que 2010 sea el año que inicie la recuperación económica
La provincia de Málaga perderá unas 6.000 empresas este año en virtud de las descorazonadoras previsiones de este año 2009, en el que se confirma un escenario de recesión económica y un decrecimiento del Producto Interior Bruto del 4,4%.
A pesar de la negativa rotundidad de los números, queda el vano consuelo de que la cosa pintaba aún peor hace unos meses, cuando las previsiones del decrecimiento eran del PIB y no se sabía cómo iba a responder la temporada alta turística en este aciago ejercicio. El turismo, sin embargo cumplió, a pesar de la lógica y esperada merma de turistas, sobre todo de mercados para Málaga tan vitales como Alemania y el Reino Unido. La provincia mantiene el tipo, pero no logra detener la sangría de cierre de empresas y de trabajadores que engrosan las listas del paro. Al otro puntal económico de Málaga, la construcción, ni está ni, de momento se le espera, ya que la reactivación de la venta de viviendas depende, en un lógico círculo vicioso, de la recuperación de la economía y el consumo. En año y medio se han perdido 3.000 locales de negocios del segmento constructor e inmobiliario.
Así las cosas, las 48.600 que cotizan actualmente en la Seguridad Social representan el peor dato de actividad desde el año 2004, con el matiz de que la provincia se encontraba entonces en un imparable ascenso y ahora sufre todavía una cuesta abajo que durará, según los más optimistas hasta finales del próximo año 2010.
La peor parte se la lleva, sin embargo, el empleo. El 2008 ya se llevó por delante casi una quinta parte del empleo generado por Málaga en 14 años de continuada expansión económica iniciada en el año 93. La provincia creó en ese tiempo 255.000 empleos netos, tantos como la población de una capital como Granada. El 2009 ha continuado esa tónica y Málaga acumula ya 165.000 parados según el dato mensual de los Servicios Públicos de Empleos (registrados y que sellan mes a mes) y 173.000 si hacemos casa a la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año. La tasa de paro es del 23% de la población activa, otro dato brutal pero por lo menos inferior al 27% que se ha llegado a registrar a lo largo del año, con más de 200.000 desempleados. Habrá que esperar a final de año para saber hasta dónde llega el desempleo en Málaga, aunque todos –empresarios, sindicatos y Gobierno– auguran que el escenario será de nuevas subidas. La más pesimista es la patronal. La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) calcula que se podría alcanzar el 32% o 33%, lo que equivaldría a irnos a niveles cercanos a los 230.000 parados.
En el ámbito de las nuevas tecnologías, el principal referente malagueño, el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Campanillas resume la clave de este año con sus perspectivas para el cierre de 2009: se contentaría con repetir las cifras del pasado año tanto en empresas como en facturación (510 firmas y 1.587 millones), y en perder lo menos posible de sus 13.640 empleados. Es el mejor exponente de la nueva industria que se busca para Málaga, ecológica y de alto valor añadido, aunque la impresión es que fuera del magnífico escaparate que es el PTA, las cosas son bastante más complicadas.
En cuanto a la agricultura y la ganadería, los tiempos son malos, con una crisis de precios sin precedentes y una climatología desfavorable. Unos 2.000 agricultores malagueños estuvieron en Madrid el pasado 21 de noviembre en la masiva manifestación convocada contra la política de la UE y la presunta pasividad del Gobierno.
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