Luz verde al texto refundido del PGOU, que una vez adaptado a la ley andaluza permitirá desbloquear terrenos para vivienda protegida
17.03.2010 -
FRANCISCO JIMÉNEZ
BENALMÁDENA.
Después de siete años de cierta incertidumbre, el urbanismo en Benalmádena empieza a gozar de la seguridad jurídica necesaria para atraer a inversores y, sobre todo, de plenas garantías para acometer el desarrollo urbanístico del municipio. Tal y como avanzó este periódico la semana pasada, ayer se dio un paso fundamental en este sentido de la mano de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo, que aprobó de forma definitiva y por unanimidad el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un documento que incorpora el planeamiento vigente (aprobado en 2003), las correcciones requeridas en aquel momento por la Junta de Andalucía y la treintena de modificaciones de elementos llevadas a cabo desde entonces y que desembocaron en el actual desfase entre la situación real del urbanismo en la localidad y la reflejada en el PGOU original.
A partir de ahora, se allana el camino hacia la normalidad urbanística, puesto que el trámite de ayer supone el paso previo a la adaptación del texto a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, proceso que en el Ayuntamiento confían en tener listo antes de que finalice el año. Un paso que resulta indispensable para acometer actuaciones urbanísticas pendientes y, sobre todo, disponer del suelo suficiente para la promoción de VPO, ya que los nuevos sectores a desarrollar deberán reservar al menos un 30% del terreno para viviendas sociales.
Antes de que finalice el año
«Hoy es un día importante para Benalmádena», afirmó el alcalde de la localidad, Enrique Moya, quien mostró su satisfacción por el hecho de que el municipio cuente con un planeamiento «consensuado por todas las partes y con los parámetros exigidos por la Junta de Andalucía». Además, el primer edil quiso destacar los «siete años de laborioso trabajo y constante esfuerzo por parte de los técnicos municipales» para conseguir el visto bueno al texto refundido, que fue respaldado por la Corporación municipal en octubre del pasado año. En este punto, su antecesor y portavoz del PSOE, Javier Carnero, apuntó que tras «la desidia» de Enrique Bolín por adaptar el Plan a la normativa autonómica, no fue hasta su llegada a la Alcaldía «cuando comenzaron a realizarse verdaderos movimientos hacia la legalización y consolidación del urbanismo benalmadense». Además, incidió en la liberación de suelo para VPO que traerá consigo la adecuación del texto a la LOUA.
El órgano dependiente de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio emitió ayer su dictamen favorable al expediente único después de que el Ayuntamiento remitiera a finales de febrero las últimas correcciones efectuadas, además de cumplir con los tres condicionantes exigidos por la Comisión de Urbanismo cuando en marzo de 2003 dio luz verde a la revisión del PGOU: la declaración de impacto ambiental, el informe favorable de la Dirección General de Costas y el de la Demarcación de Carreteras del Estado.
Asimismo, se han caído del documento definitivo los equipamientos y espacios libres previstos inicialmente en la sierra, así como la clasificación como urbanos de tres sectores que fue denegada por el Ejecutivo regional. Por último, tampoco consta en el expediente la ampliación del Puerto Deportivo, por no quedar justificados los accesos propuestos y no cumplir todos los requerimientos de Costas.
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