lunes, 29 de marzo de 2010

MALAGA. El Ayuntamiento firmó sólo seis contratos en dos meses. (LAOPINION)

La publicación en la web de las licitaciones llevó al colapso en su tramitación. A algunos concursos llegaron a presentarse más de cuarenta empresas.



Tarde. En el antiguo convento de San Andrés la tardanza en adjudicar el contrato para unas obras urgentes hizo que se llegara tarde.
Tarde. En el antiguo convento de San Andrés la tardanza en adjudicar el contrato para unas obras urgentes hizo que se llegara tarde. Gregorio Torres

JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Las pequeñas y medianas empresas malagueñas, especialmente las del ramo de la construcción, pero también las dedicadas a la prestación de otros servicios, han respirado tranquilas después de que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga decidiera hace pocos días dejar sin efectos los acuerdos tomados dos meses antes y que suponían la publicación en la página web municipal de la licitación de todos los contratos menores y de los negociados sin publicidad.


Aquella decisión de publicar en la web todas las licitaciones de contratos menores y negociados sin publicidad, tomada en un momento de grave crisis económica para la empresas especialmente las de construcción, unido a que era el único ayuntamiento de España que publicaba en su web la licitación de todos los concursos, tuvo un efecto llamada sin precedentes.

Retrasos. Como abejas a la miel y gracias también a que la voz se corrió rápidamente, decenas de empresas de toda España comenzaron a acudir a los concursos anunciados por el Ayuntamiento malacitano. En apenas dos meses los efectos fueron devastadores y muy negativos tanto para las empresas malagueñas como para la tramitación de los expedientes.


El problema ha radicado en que un concurso por procedimiento negociado sin publicidad para el que el Ayuntamiento llamaba, según exige la Ley de Contratos, a tres empresas, ha visto como en los dos últimos meses se presentaban, en los casos más golosos, hasta 30 ó 40 empresas, según señalaba Violeta Aragón, gerente de la Asociación de Constructores y Promotores.


Ello ha supuesto un grave retraso en el procedimiento de selección y adjudicación que ha supuesto "que una obra que antes se adjudicaba en dos meses ahora se estaba tardando cuatro o mas meses en adjudicarse", algo muy perjudicial teniendo en cuenta que tanto los contratos menores como los negociados tienen que ver con actuaciones que necesitan un tratamiento urgente,


Además, ha propiciado que en esos dos meses de máxima publicidad de los concursos solo se hayan podio adjudicar seis contratos negociados, según señala la gerente de la ACP. Otro factor negativo han sido las bajas que se estaban produciendo en los precios de los concursos, que en algunos casos han llegado al 35% del precio inicial propuesto por el ayuntamiento y que rozaban la baja temeraria.


Un ejemplo para resumir lo que a todas luces era imposible de continuar. El Ayuntamiento licitó la realización de unas obras urgentes en el antiguo convento de San Andrés, pero el tapón administrativo hizo que se haya tardado cuatro meses en adjudicarse. ¿Qué ocurrió? Que se llegó tarde, pues en ese tiempo la lluvia terminó de dañar los restos y cuando el contratista llegó apenas pudo salvar algo de lo que se pretendía inicialmente.

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