MÁLAGA El Ayuntamiento proyecta el funicular en la ladera norte de Gibralfaro. (SUR)

Los estudios técnicos realizados se decantan por este trazado al estar comunicado con la plaza de la Merced y tener un menor impacto .

Aunque todavía no está del todo claro si llegará a realizarse o no, el Ayuntamiento sigue dando pasos para tener definido el proyecto de ejecución de un funicular que mejore el acceso al Castillo de Gibralfaro desde el centro de la ciudad. Según pudo conocer este periódico, en los últimos meses se ha avanzado en la concreción de esta medida, que ya fue planteada hace nueve años por los responsables municipales. Sin embargo, los primeros trámites en firme no se dieron hasta hace tres, cuando la redacción del diseño del funicular fue contratada con la empresa Typsa por 166.500 euros y con un plazo de elaboración de seis meses. No obstante, al carecer el Consistorio de financiación para acometer el proyecto -todavía está pendiente de obtener fondos europeos que gestiona la Junta de Andalucía- los estudios se han dilatado en el tiempo.

La citada consultora ha analizado más de una decena de alternativas para un posible trazado del funicular. De entre todas ellas, la opción que ha sido mejor acogida por los responsables urbanísticos locales es la que consiste en un recorrido que se iniciaría junto a la parte alta de la calle Mundo Nuevo para discurrir por la ladera norte del monte y llegar a una zona próxima a la plataforma en la que actualmente estacionan los coches junto al castillo. Según fuentes consultadas, se trata de un trazado que se considera óptimo porque combina el hecho de producir un escaso impacto paisajístico con situarse junto a la plaza de la Merced y la ruta picassiana, lo que favorecerá el empleo de esta infraestructura por parte de los turistas.

Este modelo de funicular circula por un túnel, funciona sobre raíles y se acciona por un sistema de cables que recorre todo el trazado y tira de los vagones. La tracción por cable es compatible con que la línea discurra soterrada en su mayor parte.

Análisis previos

El Ayuntamiento ha llevado a cabo dos estudios que avalan la realización de este recorrido para los vagones. Según figura en la memoria del año pasado de la empresa Promálaga, desde la Oficina para la Coordinación de Infraestructuras Básicas, se han ejecutado la tomografía eléctrica de la franja prevista para el funicular y la investigación geotécnica para su trazado. El primero de los trabajos sirve para evaluar que no existan restos arqueológicos de importancia en el subsuelo que impidan la ejecución del túnel. El segundo determina si el terreno es susceptible para la excavación. Según las fuentes, está compuesto fundamentalmente por pizarra y, en principio, lo es. Al mismo tiempo, también se están coordinando estos estudios con la delegación provincial de la Consejería de Cultura, que ha solicitado que el trazado del funicular se realice lo más alejado posible del castillo. La opción barajada también hace posible cumplir con esta sugerencia.

Además, al discurrir por una zona en la que existen algunas vaguadas, esto permite que el funicular salga a la superficie en momentos puntuales, lo que facilita que cumpla con las normas en materia de seguridad para este tipo de transportes, en los que se exige que haya determinados puntos de salida para emergencias.

Con este modelo de funicular, que tendría un coste de unos 15 millones de euros, el Ayuntamiento pretende dar respuesta a las críticas lanzadas por algunos colectivos que demandan que la infraestructura tenga el menor impacto posible en el monte Gibralfaro. Según las fuentes, de realizarse esta opción, sólo sería perceptible a la vista desde la zona de El Ejido, y únicamente en los pequeños tramos de escasos metros en los que saldrá a la superficie.

El proyecto que se está analizando cumple con los condicionantes establecidos por el Consistorio cuando fue contratado. En ese sentido, se trata de un funicular terrestre que a la mitad de su trazado duplicará su vía para permitir que estén funcionando permanentemente dos vagones, y que tardará apenas dos o tres minutos en cubrir el trayecto entre Mundo Nuevo y Gibralfaro, a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Los vagones tendrán una longitud de unos 10 metros y podrán acoger a un centenar de personas cada uno. Una vez en la estación de parada junto al 'parking' del castillo, los usuarios que sean discapacitados o tengan alguna dificultad de movilidad podrán acceder a la entrada al recinto por un ascensor.