Vecinos de la barriada Solís reclaman una solución a los desperfectos de la reforma costeada por la Junta
03.05.2010 -
Uno de los vecinos muestra la humedad que se acumula en las paredes de la vivienda. :: M. P.
Las intensas lluvias del invierno han causado daños en infraestructuras y viviendas de Estepona. Muchos han sufrido inundaciones, filtraciones de agua y humedades, pero el caso de los vecinos de la barriada Solís de Estepona es especial. Sus viviendas se han llenado de humedades. Un incómodo enemigo que provoca sensación de frío, propicia la aparición de mohos, ácaros, manchas en las tapicerías y puede llegar a causar problemas respiratorios a los habitantes de la casa. «Este invierno lo hemos pasado muy mal», dice Ouafaa Benelallam, mientras muestra la habitación de su hija llena de humedades.
No es un caso aislado. Todas las viviendas de la barriada (un total de 150) sufren este problema. ¿La causa? Los vecinos lo achacan a los desperfectos de la obra de remodelación ejecutada en 2006 y financiada por la Junta. «Antes no teníamos estos problemas», recuerda Félix Gómez.
La barriada se construyó en la década de los 60 para albergar a las familias de pescadores que vivían en las chozas situadas en las proximidades de la playa de El Saladillo. Los afectados llevaban esperando un proyecto de reparación de sus casas, de poco más de 32 metros cuadrados de superficie construida, desde 1995. Los trabajos comenzaron en 2004, pero los resultados no colmaron las expectativas de estos ciudadanos. Todo lo contrario. Red de pluviales conectada a la red de aguas fecales, arquetas fecales en algunos portales, rellanos de escaleras sin ensolar, instalación de nuevas conducciones de agua que no llega a las casas con suficiente presión...
Son algunos de los desperfectos puestos en conocimiento desde 2005 por los vecinos a la Administración andaluza y local. En su periplo para lograr que se reparen los daños causados por estas obras de remodelación han acudido hasta al Defensor del Pueblo, José Chamizo. El pasado 20 de enero le remitieron un escrito en el que cuentan que recibieron la visita de técnicos de la Junta, a quienes le enseñaron la «penosa» situación en la que están las viviendas. «Nos sentimos cansados, decaídos e indignados de ver que no se busca una solución rápida a una situación que no hemos causado y que estamos padeciendo», señalan en el escrito los vecinos, que cuentan además que junto a su barriada tienen un solar abandonado que se ha convertido en foco de insalubridad.
El único resquicio de esperanza que se abre a corto plazo para estos vecinos es la actuación que se acometerá con cargo al nuevo fondo estatal. Ildefonso Navarro, miembro de la asociación de vecinos, asegura que por el momento desconocen qué se va a ejecutar con esta financiación. «Hay mucho por hacer, pero lo más grave son las humedades y las filtraciones de agua», dice. El proyecto, según el Consistorio, contempla la instalación de nuevas conducciones de agua potable en las viviendas y la mejora de la seguridad vial. Una actuación que se queda corta.
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