Una nueva normativa prevé multas de hasta 3.000 euros por daños en las zonas verdes. Marbella (SUR)

La ordenanza contempla actividades no reguladas como la tenencia de animales y la protección del mobiliario urbano en parques y jardines

03.05.2010 -

HUGO SIMÓN

MARBELLA.

La nueva ordenanza establece sanciones que pueden alcanzar los 750 euros en las faltas leves y los 3.000 en las graves. :: JOSELE.LANZA

Aunque fue aprobada en marzo de 2001, recoge las sanciones en pesetas, un hecho que revela de forma nítida que la normativa municipal sobre el uso y protección de zonas verdes y arbolado en Marbella se ha quedado anticuada. No sólo en el aspecto monetario. La ordenanza actual no regula aspectos como la tenencia de animales, la circulación de vehículos o la conservación del mobiliario urbano en parques y jardines, cuestiones que sí recoge la nueva normativa aprobada de manera provisional por el Ayuntamiento en el pasado pleno.

La disposición municipal revisa además la cuantía de las sanciones y establece multas de hasta 3.000 euros por faltas muy graves. Las infracciones leves, que hasta ahora están penadas con multas de hasta 300 euros, podrán llegar hasta los 750. Desde este importe hasta los 1.500 euros se castigarán las sanciones graves, frente al máximo de 600 euros que establece la actual normativa.

Las muy graves llegan hoy hasta los 900 euros, tres veces menos del valor de las sanciones que podrán imponerse tras la aprobación definitiva de la nueva reglamentación. En ella, se señalan como infracciones de carácter muy grave la falta de conservación de la vegetación en parcelas y jardines que pueda suponer un peligro para bienes o personas, la celebración de actos públicos o privados en áreas verdes sin autorización, la introducción de especies animales o vegetales invasoras que destruyan el equilibrio de la zona o el deterioro de relevancia de mobiliario en estos espacios.

Sensibilización

La normativa no tiene, sin embargo, espíritu sancionador, según asegura el delegado municipal de Obras y Servicios Operativos, Javier García. El objetivo de la iniciativa pasa, no sólo por definir todas las acciones posibles en áreas verdes y ante elementos vegetales, sino también por obtener «una mayor sensibilización sobre el respeto necesario» en estas áreas, apunta García.

También en espacios privados, una circunstancia que todavía muchos ciudadanos ignoran. «Queremos concienciar a los vecinos para que nadie se encuentre con un expediente sancionador por desconocimiento», señala el delegado, que subraya la necesidad de transmitir el mensaje de que «las zonas verdes suponen mayor calidad de vida y constituyen el futuro que dejaremos a nuestros nietos». El presente de Marbella contempla 60.000 árboles de titularidad pública repartidos por el término municipal, cifra a la que hay que sumar el arbolado que conforma el parque privado.

Para aplicar la nueva ordenanza, que será aprobada de manera definitiva tras un periodo de un mes en exposición pública -en el que podrán presentarse alegaciones-, la Patrulla Verde constituye una pieza clave. Los agentes de esta unidad, que colabora mano a mano con el Seprona de la Guardia Civil y con la Policía Local, ponen sobre aviso de los daños al medio natural ya sea en zonas públicas o privadas. Controlan especialmente toda la masa de arbolado existente desde una punta a otra del término municipal: Desde Cabopino a Guadalmina. Una tarea ingente. Supervisan si han cambiado una cuba de residuos porque rebosaba o si han vallado una parcela que está abandonada. Tras la pista de conductas sin autorización.

El siguiente paso es incoar expediente, un mecanismo que está perfectamente establecido. La patrulla visita el lugar, toma fotografías y datos y rellena un acta de inspección con los hechos del que entrega una copia al interesado, ya sea un particular o una entidad. Una vez se da traslado a la oficina municipal de Parques y Jardines, los técnicos valoran la cuantía de la sanción. La reacción de los infractores es imprevisible. Hay quienes se defienden y otros directamente asumen la multa sin rechistar.

Algunas sanciones impuestas por los anteriores equipos de gobierno han sido especialmente llamativas. Se multó a una empresa por talar sin autorización 61 pinos de la especie 'pinus pinaster' y dos de la 'pinus pinea' en Elviria. La indemnización a la que tuvo que hacer frente superó los 90.000 euros, además de obligar a la entidad a reponer los ejemplares con un número de unidades, un calibre y una altura prefijados.