Un vergel de rosas sin igual (Málaga Hoy)

Los jardines de Pedro Luis Alonso se abren al público después de la restauración que el Ayuntamiento de Málaga ha llevado a cabo y que ha costado 490.000 euros

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 18.05.2010 - 01:00

Imagen de los rosales de los jardines de Pedro Luis Alonso, ayer, tras la inauguración.

Variado colorido y exquisito aroma se mezclan en la nueva imagen que los jardines de Pedro Luis Alonso presentaron ayer a la ciudad. El histórico recinto se ha convertido en un vergel donde las rosas han asumido el protagonismo con más de 10.000 nuevos ejemplares de setenta especies distintas que lo convierten en la rosaleda más completa de toda Andalucía.

El deterioro al que lo había sometido el paso del tiempo obligó a emprender el año pasado una ambiciosa restauración de este jardín de 6.500 metros cuadrados que fue inaugurado en 1948 con el nombre del primer alcalde de la capital malagueña de la posguerra. Pero siempre, dijo ayer la concejal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, "intentando mantener el diseño original y recuperar algunos de sus elementos originarios". Obra del arquitecto Fernando Guerrero Strachan, que no pudo culminarla porque falleció en 1941, los jardines de Pedro Luis Alonso han dejado de ser un obstáculo visual entre el Paseo del Parque y los jardines de Puerta Oscura para convertirse en un espacio abierto en el que poder pasear y disfrutar de su nueva vegetación.

La clave está en la eliminación del seto perimetral con cipreses que hacía las veces de valla. Pero la decisión no se ha adoptado a la ligera. Un detallado estudio sobre su estado fitosanitario determinó que sólo dos de los 11 tramos que formaban esta barrera vegetal eran recuperables. No era el seto original y el ingeniero paisajista que ha participado en el proyecto, Carlos Alba, explicó que lo que se ha pretendido es "generar un espacio seguro y recuperar la idea de crear un espacio transparente". Aún así, se ha plantado un seto de mirto y cipreses que tendrán un carácter disuasorio y que servirán para conectar la parte interior y exterior de este recinto en el que se han plantado 10.195 rosales. La mayoría son arbustivos y paisajísticos por su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de suelo, su resistencia a las plagas y porque permiten "tener una floración continua durante casi todo el año", contó el rosalista y director del proyecto de conservación, Gabriel Galán.

La paleta de colores es muy amplia y "menos el azul y el negro están casi todos", aseguró.v También se han reformado las tres plazas en las que está dividido y se ha recuperado el pavimento con solería de barro y calcín de vidrio. Un lujo para los sentidos que ha costado 490.000 euros a las arcas municipales y que ha supuesto un lavado de cara integral de unos jardines que han sido víctima en demasiadas ocasiones del incivismo de algunos. Con la recuperación que se ha llevado a cabo, el Ayuntamiento hará especial hincapié en su vigilancia y varias cámaras de seguridad controlarán en todo momento que los históricos jardines no vuelvan a ser objeto del vandalismo.