De la Torre cuestiona ahora destinar recursos a la obtención de Arraijanal para la Junta por carecer de fondos para obras como el bulevar
15.06.2010 -
Enrique Benítez y Francisco de la Torre, ayer en Soliva. :: ÁLVARO CABRERA
El bulevar, el nuevo Plan General, la remodelación de la carretera de Cádiz... son grandes proyectos de la ciudad que llevan ya tiempo en el rifirrafe político pero que tardarán todavía bastante en hacerse realidad, no sólo por haberse convertido en arma arrojadiza para las elecciones municipales de mayo de 2011, sino porque los recortes de la crisis suponen un freno en seco para su puesta en práctica. Ambas circunstancias, uso partidista y crisis económica, abonan el campo perfecto para que no se ejecuten por el momento.
Prueba de ello fue el giro de tuerca que ayer dio el alcalde, Francisco de la Torre, respecto a la exigencia de la Junta de Andalucía para dar luz verde al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de que en el documento queden compensados con derechos edificatorios los propietarios de la parcela de Arraijanal, de tal forma que el Gobierno andaluz pueda hacerse con ella a coste cero y destinarla a un parque metropolitano. De la Torre no sólo hizo referencia a la necesidad de que la Junta compense a la ciudad por ese canje de terrenos en el plan, sino que llegó a cuestionar si merece la pena hacerlo en un momento en el que la capacidad de inversora y de financiación de las administraciones está prácticamente estrangulada por la crisis y la reciente prohibición gubernamental a los ayuntamientos para endeudarse a partir del año que viene.
«Para que entiendan el tema: estamos en una situación económica difícil y lo importante es que los recursos que tenemos los apliquemos inteligentemente y con las prioridades adecuadas», expuso el alcalde, quien explicó que los recursos del Consistorio son el dinero que ingresa de impuestos y transferencias y los derechos edificatorios que se obtienen del PGOU, que equivalen a dinero. Con esos derechos es con los que la Junta quiere que se compense a los dueños de Arraijanal. De la Torre se preguntó ayer: «¿Es absolutamente necesario que el Ayuntamiento haga el esfuerzo de poner esos recursos para conseguir el suelo de Arraijanal cuando tenemos que resolver por ejemplo la financiación del bulevar?».
De este modo, por vez primera, ligó la negociación con la Junta sobre el PGOU con el proyecto del bulevar sobre el soterramiento del AVE, una actuación valorada en 40 millones de euros que el equipo de gobierno ha asumido en solitario -después de que la Junta planteara hacer lo propio con la reforma de la avenida de Velázquez- y para la que el Ayuntamiento carece de fondos. De hecho, los dos millones de euros que tiene presupuestados para el bulevar este año son irreales al estar financiados con un convenio urbanístico que está parado por la crisis.
El alcalde reconoció que «vendrían bien más recursos» para poder acometerlo, como «también vendrían bien para resolver los temas de inundaciones cuando llueve como el pasado siete de enero». De este modo, dio a entender que, la operación para ceder Arraijanal a la Junta y evitarle que tenga que expropiar la parcela, podría ser compensada con este tipo de cuestiones que la ciudad necesita. «Ese esfuerzo nos quita recursos para hacer otras cosas. Ya no nos salen las cuentas», reiteró.
Discusión
De la Torre efectuó estas declaraciones en un acto de entrega de llaves de unos pisos de protección oficial en Soliva en el que coincidió con el delegado de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, Enrique Benítez, con el que entró en una discusión sobre la aprobación del PGOU con argumentos repetidos. Benítez dijo que la mano de la Junta para dar luz verde al plan está tendida al Ayuntamiento, y el alcalde le respondió que ya podría estar en vigor si el Gobierno andaluz no lo hubiera rechazado al completo hace un año. «Si no está, no es por nuestra culpa», apuntó el alcalde. «Nos gustaría que estuviera lo antes posible, sin polemizar más. Hay que llegar a un acuerdo, alcalde», replicó el delegado.
Enrique Benítez no quiso entrar en detalles de otra cuestión en discordia: la renovación de la carretera de Cádiz proyectada por la Junta para darle un carácter más peatonal. Cuestionado por este periódico dijo que no se pronunciaría hasta conocer el contenido de la rueda de prensa que minutos después ofreció el presidente del PP, Elías Bendodo, sobre el bulevar. Por la tarde, respondió a SUR que no hay novedades al respecto y que el proyecto no se va a poner en marcha únicamente con un «visto bueno verbal» del Ayuntamiento. Como en el caso del bulevar, las dificultades de financiación de las administraciones también lastran esta actuación, valorada en una cantidad similar, unos cuarenta millones de euros.
De la Torre hizo una especial referencia a estas complicaciones económicas y apuntó como fórmula para poner en marcha algunas inversiones en los próximos años el que la iniciativa privada «participe y colabore». El alcalde también reconoció que, como ayer publicó este periódico, se están estudiando para el año que viene nuevas medidas de austeridad que podrían derivar en el recorte del organigrama municipal de empresas y concejalías. No obstante, recalcó que esto no se producirá en el actual mandato. En todo caso, y en función de la evolución de la economía, se llevará a cabo en la corporación que resulte de los comicios de mayo de 2011. Además, matizó que, pese a las medidas de austeridad que se preparan, se acometerá la reforma de la plaza de la Merced, una obra que, según indicó, podría dar comienzo a finales de este verano.
También está pendiente de cerrarse la compra de la manzana del cine Astoria por parte del Ayuntamiento para uso cultural. Fuentes cercanas a la negociación con la propiedad (Baensa) comentaron que esta operación está todavía en el aire. Además, esta promotora ha recurrido la suspensión de Urbanismo a la licencia para pisos de lujo en la manzana.
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