El Ayuntamiento muestra su alegría por la efectividad de la movilización ciudadana para retirarla La Junta anuncia su decisión de tirarla y unir el Palmeral de las Sorpresas y el paseo de los Curas
24.07.2010 -
La delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, junto al secretario general de Infraestructuras de la Consejería de Obras Públicas, Eduardo Tamarit.:: ÁLVARO CABRERA
El puerto se integrará definitivamente en el centro de Málaga. La presión de los malagueños ha conseguido que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga se pongan de acuerdo para retirar la valla que separa el Parque del muelle 2, donde se está construyendo el Palmeral de las Sorpresas, diseñado por el arquitecto Jerónimo Junquera. Una vez alcanzado el consenso sobre el derribo de la verja, queda por ver cómo se resuelve el desnivel de un metro y medio de altura que existe entre el citado Palmeral y el paseo de los Curas. Con todo, según la Junta de Andalucía, para cuando se inaugure el Palmeral, las obras de retirada de la verja, que se realizarán paralelamente, tendrían que haber concluido.
Después de que el Ayuntamiento se sumara a las voces ciudadanas que reclamaban el derribo de esta estructura y de que el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, declarara que no negociaría más con el Consistorio mientras estuviese al frente Francisco de la Torre por «hacer saltar por los aires» el acuerdo para presentar una modificación en el proyecto cuando ya se había alcanzado un consenso entre todas las partes, la Junta de Andalucía -que no se había pronunciado hasta el momento con claridad en esta cuestión-, anunció ayer la decisión de retirar dicha valla para comunicar «completamente» el puerto con la ciudad y viceversa.
Pero para alcanzar tal fin, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, puntualizó que tendrían que darse las condiciones de seguridad necesarias, que expondría al alcalde en una reunión en la misma mañana de ayer y que la decisión de «que no haya más verja» y de abrir «completamente» el puerto se había tomado «después de estudiar las posibilidades de comunicación».
Las principales conclusiones que se extrajeron de este encuentro, en el que De la Torre y Gámez acercaron posturas, fue que se procedería a la retirada de la valla, pero que aún queda por resolver el problema de la diferencia de altura entre el Palmeral y el paseo de los Curas, así como la accesibilidad entre ambos y que ésto lo dejarían «en manos de los técnicos».
En cuanto a los plazos para la realización de este proyecto, no hay fechas exactas, pero el alcalde sugirió que las soluciones se estudien antes de que llegue «la parada de agosto», que se pueda tener un documento «con las ideas básicas del proyecto» y que las obras se realicen «mientras se siguen completando los trabajos en el muelle 2».
Por su parte, la delegada apuntó que «cuando el palmeral esté terminado, en invierno, lo lógico es que ya se pueda acceder desde el paseo de los Curas al Palmeral». «Se puede hacer al mismo tiempo que obra del palmeral», insistió Gámez, que explicó que no tienen porqué retrasarse los plazos y que los trabajos transcurren con normalidad.
El secretario general de Planificación, Ordenación Territorial, Infraestructuras y Movilidad de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, Eduardo Tamarit, acompañó a Gámez por la mañana para anunciar ante los medios la decisión de la Junta. Tamarit destacó la extrañeza que a la Junta le produce el hecho de que el Ayuntamiento debatiera «a última hora» de manera «sorpresiva» el tema de la verja, un proyecto «que fue aprobado en su día, en torno al año 2005», y que el Consistorio había consentido. Al respecto, Tamarit opinó que se trataba de «una cortina de humo» con la que el alcalde quería «desviar la atención de otros temas» y se cuestionó a sí mismo si al regidor «el problema que le preocupa realmente es la valla».
Sobre este asunto, aseguró que desde la Consejería de Obras Públicas «siempre hemos apostado por la apertura de todos los puertos, no solamente el de Málaga» y en relación al antiguo proyecto aseguró que «desde que nosotros estamos en la Consejería de Obras Públicas no lo veíamos muy bueno para Málaga».
En esta línea, Tamarit incidió en que «no tenemos ningún inconveniente en retirar la valla» pero puntualizó que no querían crear «un problema de seguridad» para los paseantes del Palmeral, por lo que el Ayuntamiento se tendría que «mojar» para buscar soluciones. Al mismo tiempo, pidió al consistorio «lealtad institucional» e indicó que estaban «un poco cansados» de que después de llegar a acuerdos «las posiciones del alcalde vayan por otro sentido». Ejemplificó esta idea citando las recientes polémicas sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y sobre las obras del trayecto del metro entre el río Guadalmedina y La Malagueta.
La delegada del Gobierno andaluz resaltó que la valla «tiene un valor histórico» y que les gustaría que una vez retirada «se incorporara en otros elementos» y que se conservara como algo «ornamental».
Por su parte, el Partido Popular mostró ayer su «alegría» por el anuncio de la Junta y opinó que había sido una conquista de la acción ciudadana. La portavoz del equipo de gobierno del PP, Carolina España, planteó que tendrían que felicitarse «como malagueños» por la noticia, e insistió en que esto había sucedido porque PSOE está «acostumbrado siempre a trabajar de espaldas a los ciudadanos», y éstos «no están de acuerdo en proyectos tan importantes como éste y al final optan por manifestarse». «Lo bueno de una democracia moderna -continuó- es que han paralizado proyectos que no son positivos para la propia ciudad».
El alcalde y el presidente del Partido Popular de Málaga, Elías Bendodo, acudieron tras la decisión de la Junta al acto que estaba previsto de recogida de firmas para tirar la valla y manifestaron su satisfacción ante el resultado de la campaña y la movilización ciudadana.
Por último, el secretario general del PSOE, Miguel Ángel Heredia, aprovechó ayer la celebración en Vélez-Málaga del comité provincial del partido para dejar clara su postura sobre los debates surgidos en torno al plan especial del puerto de la capital. En este sentido, fue tajante y afirmó que su partido se opondrá a la instalación de un supermercado en la esquina de los muelles 1 y 2. «El supermercado cuenta con el apoyo del alcalde, Francisco de la Torre. Nosotros lo tenemos claro: supermercado no; verja, tampoco».
Tras las reacciones suscitadas, sólo queda esperar a que caiga la verja y que Málaga siga, con más transparencia, mirando al mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario