Una treintena de promotoras y bancos intentarán vender 2.000 viviendas
ÁNGEL RECIO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 21.10.2010 - 01:00
El Palacio de Ferias de la capital acoge entre hoy y el domingo la séptima edición del Salón Inmobiliario del Mediterráneo (Simed), una cita que se ha vuelto casi imprescindible para los promotores y una buena oportunidad para los compradores de encontrar viviendas a precios más asequibles. La crisis sigue siendo la tónica del sector aunque se vislumbra una mayor esperanza que en años anteriores. En esta ocasión habrá 15 expositores más que en la edición pasada y asistirán todas las grandes empresas, tanto locales como nacionales. Sando, Alei, Edipsa, Myramar, Salsa o Vallehermoso, entre otras, mostrarán su oferta así como varias entidades financieras.
En total se comercializarán 2.000 viviendas y la más barata cuesta 84.700 euros. Se quiere incentivar a la demanda y la organización subraya que habrá descuentos de hasta el 40% en algunas promociones.
El Simed es un termómetro del sector y, en estos momentos, aunque el paciente sigue con fiebre, tiene menos temperatura. Lejos quedaron las ostentaciones de varias promotoras en las primeras ediciones del salón -muchas están ahora en concurso de acreedores- y, ya desde el pasado año, la tendencia es que todas las compañías tengan el mismo espacio, se dejen de florituras y desarrollen una vertiente puramente comercial.
El mercado, poco a poco, está empezando a responder. En el segundo trimestre del año las compraventas han crecido un 30% en la provincia y se está notando un repunte en la venta de viviendas a extranjeros, principalmente alemanes. No obstante, el stock sigue en torno a los 22.000 inmuebles en la provincia y los promotores no piensan acometer nuevos proyectos hasta que no vendan esos pisos. También aseguran que ya no habrá más rebajas de precio e instan a los compradores a que aprovechen encuentros como el Simed.
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