Los técnicos abogan por prolongar el cercanías, que tiene mayor capacidad
21.10.2010 -
La iniciativa de un grupo de trabajadores del Parque Tecnológico, con una Europetición para que la línea 1 del metro llegue hasta la tecnópolis -que ya han suscrito 1.200 personas en Internet- ha reactivado el debate sobre las comunicaciones en este entorno productivo, al que acuden cada día 14.000 personas. La pregunta clave: ¿Es posible que el metro llegue al PTA?
Este periódico ha llevado a cabo un sondeo con profesionales y expertos en movilidad urbana y la principal conclusión a la que llegan es que, si bien técnicamente sería posible, tal y como está planteado el metro de la capital tendría una capacidad insuficiente para prestar este servicio, sobre todo en horas punta. En cambio, plantean como alternativa más favorable una reforma de la línea de cercanías C-2, que conecta con el Guadalhorce.
Si se prestara el servicio con el metro se tardaría media hora desde la estación María Zambrano. Pero la desventaja más grave es la escasa capacidad. Habría una salida cada seis minutos, pero solo se podrían ofrecer 400 plazas (con trenes en doble composición). De manera que se podría dar servicio a un máximo de 4.000 personas cada hora, «que no solo van al PTA, sino también a la Universidad, a la Ciudad de la Justicia y al Hospital Clínico, y todos quieren entrar a las 8.00», afirmó uno de los expertos consultados.
A efectos técnicos, la solución es viable y pasa por prolongar el trayecto en superficie desde la última parada de la línea actual, situada en Los Asperones. La encargada de acometerlo sería la Consejería de Obras Públicas.
Al PTA en tren
En cambio, con el cercanías el tiempo de trayecto sería de solo quince minutos desde la estación Centro-Alameda. Y lo que es mejor, cada relación podría desplazar hasta 1.400 personas (en doble composición) sin paradas intermedias. Esto es, hasta 8.400 pasajeros en hora punta, a razón de un tren cada diez minutos.
Ello supondría poner a plena carga la línea ferroviaria convencional Málaga-Bobadilla, que está infrautilizada tras la llegada del AVE. Según las fuentes consultadas, habría que acometer un ramal de entre 1,5 y 2 kilómetros desde la actual estación de Campanillas, con tres obras clave: un paso -inferior o superior- para superar las actuales vías de alta velocidad; un túnel de unos 500 metros para entrar en el Parque Tecnológico; el desdoblamiento de un tramo y una mejora de la señalización, para ganar capacidad. «Es una inversión relativamente baja en comparación con el servicio que se presta». La obra sería responsabilidad del Ministerio de Fomento.
Durante su intervención ayer en el I Foro Caminos, organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, abogó por «resolver el acceso» al PTA bien con la prolongación de la línea 1 del metro o con un ramal del cercanías del Guadalhorce. El regidor dijo que, dados los aumentos de población previstos, incluso podrían ser necesarios los dos medios de transporte. «No se trata de caer en el voluntarismo, sino en ser realista», afirmó.
Otro de los profesionales consultados apostó decididamente por el tren y planteó crear una red de cercanías que permitiera conectar las líneas C-1 y C-2 en el aeropuerto, de manera que se pudiera viajar por ejemplo, de Torremolinos o Fuengirola al PTA. «El cercanías tiene más expectativa de captación de viajeros que el metro. La línea de trabajo debe ir por ahí».
Un último técnico recalcó la necesidad de hacer un estudio sobre la demanda que tendría el servicio. Aunque reconoció que el cercanías permitiría mayor velocidad y sería «una buena opción», reclamó que el metro se prolongue hasta Campanillas para dar servicio a los residentes. «Hay que tener en cuenta la estacionalidad horaria del PTA», comentó, y abogó por servicios complementarios entre ambos modos de transporte.
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