martes, 5 de octubre de 2010

Una ciudad que no da pistas de sus monumentos (SUR)

La señalización de los principales puntos de interés turístico de la capital es muy deficiente Enclaves como el museo Picasso, la casa natal, el Teatro Romano y la Alcazaba son difíciles de ubicar para los visitantes
05.10.2010 -
IGNACIO LILLO ilillo@diariosur.es
MÁLAGA.

Una ciudad que no da pistas de sus monumentos
Una pareja de turistas holandeses busca cómo llegar al museo Picasso desde la plaza de la Merced. :: CARLOS MORET
Parecería impensable que en Barcelona o París fuera difícil encontrar el museo Picasso; en Córdoba, no localizar la Mezquita o en Madrid la Puerta del Sol. Pues algo así ocurre en Málaga, una ciudad que comparte con las dos primeras no solo un museo, sino la propia casa natal del pintor; además de un importante legado arqueológico y patrimonial, con una de las catedrales más señeras de España, un Teatro Romano bien conservado y dos castillos árabes, la Alcazaba y Gibralfaro. Además de museos tan diversos como el del Flamenco, el del Vidrio, el del Vino y las Cofradías.
Buena parte de los atractivos turísticos del centro permanecen ocultos a los visitantes porque, simple y llanamente, no saben llegar. La queja es habitual entre los turistas, especialmente entre los cruceristas, que viajan cortos de tiempo, y los extranjeros, que tienen más dificultades con el idioma: los monumentos, incluso los de primer orden, están mal señalizados, lo que provoca que muchos no se aventuren más allá del circuito evidente. SUR ha hecho la prueba, y es ciertamente complicado para un foráneo encontrar referencias a la Málaga monumental en los principales accesos, incluso en el propio centro.
En ninguna de las entradas a la capital desde el norte o desde la Costa del Sol, esto es, desde la ronda oeste y desde la A-45 (Las Pedrizas) es posible encontrar señales que aludan a las atracciones que se pueden encontrar al llegar. Aun peor: si desde la ronda oeste y el interior está al menos marcada la ruta hacia el centro (no exentas de direcciones contradictorias y marcas viales antiguas), desde la ronda este las salidas más cercanas al casco histórico son las de El Limonar y Fuente Olletas.
Una vez en el interior de la ciudad no existen referencias en las vías principales a ningún atractivo turístico, más allá de los hoteles, de los que la mayoría sí están indicados, aunque no todos. Así ocurre en las avenidas de Andalucía y La Rosaleda, en Carretera de Cádiz y en ambos paseos marítimos. También es habitual la queja por la falta de direcciones claras para acceder a los aparcamientos públicos.
Desde la plaza de la Marina
Supongamos el caso de un turista que llega al puerto a bordo de un crucero o que ha aparcado el coche en el 'parking' de la plaza de la Marina. En la entrada a la calle Larios encontrará solo un poste con referencias al Centro de Arte Contemporáneo, al mercado de Atarazanas, al museo de la Música y al Aula del Mar. Ninguna indicación hacia el museo Picasso, ni a la Catedral, ni mucho menos a la casa natal del pintor, la Alcazaba o el Teatro Romano.
Se adentra en el principal eje comercial y desemboca en la plaza de la Constitución, en la que se abren varias direcciones posibles. Nuevamente, no encontrará ninguna señal hacia los principales puntos de interés. El primer poste claro hacia el museo Picasso aparece en el tramo peatonal de la calle Granada, a escasos metros de la pinacoteca. Hasta entonces, los mapas, las guías y las indicaciones de los vecinos han sido la tónica de los que viajan sin un profesional que los dirija.
En el otro extremo de la calle Granada, el que da a la plaza de la Merced, decenas de visitantes se arremolinan en torno a sus callejeros. Todos saben que la vivienda que habitó el pintor universal está cerca, y es cierto que existe un poste informativo, pero es insuficiente, y son los residentes y los comerciantes los que marcan la ruta.
Hay casos peores. Si recorre la calle Císter hasta la Aduana, en la trasera del monumento en rehabilitación aparece un cartel en el que aparecen los museos de las cofradías de Estudiantes y Sepulcro, el propio palacio de la Aduana y el de Villalcázar (sede de la Cámara de Comercio). Pero no se advierte de la proximidad de la Alcazaba, del teatro romano ni de los bellos rincones que ofrecen las estancias traseras de la pinacoteca. Esta última solo tiene una señal ubicada en un tramo en obras de la calle Alcazabilla. Tampoco hay manera de saber que, si sigue esta vía, se puede llegar también a la plaza de la Merced.
Sin flechas a la vista
En otros enclaves la señalización es casi inexistente. Así ocurre con la peña Juan Breva-museo del Flamenco, en la calle Ramón Franquelo; el del Vidrio (calle Parras); el del Vino (plaza de los Viñeros, junto a la calle Carretería) y las Cofradías (en la calle Muro de San Julián, también en el entorno de Carretería).
Es cierto que las instituciones han hecho un esfuerzo por dotar a la ciudad de una pujante oferta cultural que ni siquiera soñaba hace menos de una década. Y tanto el sector turístico como el puerto están poniendo de su parte para atraer cada vez a más viajeros.
Cuando están avanzados los proyectos para poner en marcha nuevos recursos turísticos (como el museo de Bellas Artes, el Thyssen y el Félix Revello de Toro) no es posible que la ciudad falle, precisamente, en lo más sencillo.

1 comentario:

  1. Hola. Estoy buscando la calle San Juan, de Málaga ya que necesito un vestido de gitana urgentemente para mi hija. Baila mañana. Quisiera saber: ¿Cómo se puede llegar a la calle San Juan?

    Se aceptan instrucciones, mapas, y consejos, etc,... Gracias.

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