MALAGA. Acuerdo por el bulevar, ¿y ahora...?. (MALAGAHOY)

El Ayuntamiento divide en tres la obra de la avenida del ferrocarril a realizar sobre los suelos que ceda Adif · El paso inicial afecta al tramo entre la estación Victoria Kent y Sillita de la Reina y su coste ronda los 15 millones

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 03.12.2010 - 01:00

Un peatón camina por la Avenida Juan XXIII, desde la que se observan los terrenos ganados con el soterramiento de las vías del tren.

El feliz día que el pasado miércoles vivió el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, al obtener el compromiso del Gobierno para disponer de los suelos ganados con el soterramiento del tren e impulsar cuanto antes el inicio de las obras de construcción del bulevar, no esconde que este proyecto, en el que el regidor ha puesto todo su empeño en estos años, sigue moviéndose en un escenario de dudas. No sólo en lo relativo a la capacidad o no municipal para costear las obras que se desarrollen en 2011, puesto que el alcalde anuncia 6 ó 7 millones de euros para el próximo ejercicio, sino también en la utilidad de las actuaciones. Porque, ¿dónde se iniciarán los trabajos sobre los que ahora tiene luz verde el Consistorio? ¿A qué terrenos afectará?

Para responder a estas cuestiones hay que partir de una base: la avenida proyectada por el equipo de gobierno en este espacio es más ambiciosa de lo que en una primera etapa podrá ejecutar. ¿Por qué? Porque hay una buena parte de la franja del soterramiento sobre la que no se podrá intervenir, al encontrarse ocupada por las naves industriales del polígono de San Rafael, cuyo traslado está contemplado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, sin que exista un calendario temporal claro para su realización. Esta circunstancia deja muy acotada la acción a desarrollar.

Pero la restricción es mucho mayor si se atiende a los planes que tiene, de inicio, el equipo de gobierno. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, explicó a este periódico que serán al menos tres los concursos que habrá de impulsar el Consistorio para reurbanizar los terrenos que, previsiblemente en unas semanas, pondrá a su disposición el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

El primer paso previsto pasa por sacar a concurso, "en la segunda mitad de enero", los trabajos de ejecución del tramo que se extiende entre la estación del Cercanías Victoria Kent y la calle Sillita de la Reina. "Es el tramo principal, donde viven los vecinos y permitirá mejorar sensiblemente la conexión norte-sur entre los barrios que hay en la zona", expuso Díaz Guirado, quien precisó que en este segmento se incluirán dos rotondas. Con esta obra, apuntó, se logrará el enlace de Sillita de la Reina con Bodegueros y de Puerto de Oncala con Juan Gris.

Para la ejecución de esta parte se calcula un coste de entre 13 y 15 millones de euros y un plazo de un año (hay que recordar que el coste global del proyecto se estima en unos 40 millones). De acuerdo con el diseño dispuesto para la avenida, esta tramo tendría una sección con doble calzada de dos carriles por sentido y plataformas reservadas para autobuses.

A esta etapa inicial le seguirá en el tiempo, aunque aún queda por dilucidar cuándo, un segundo escalón que afectará a la extensión del soterramiento entre la Avenida Juan XXIII y las estaciones de autobuses y trenes a través de las calles Poeta Muñoz Rojas y Eguiluz. "Lo que hacemos es actuar en lo más urgente por operatividad", comentó el concejal, que precisó que esta obra tendrá que ser objeto de otro concurso.

La operación final del proyecto municipal, de acuerdo con los suelos ya disponibles, es la que debe permitir enlazar la avenida del ferrocarril con la ronda oeste. "No tiene sentido hacerlo si no se garantiza esa conexión con la autovía", dijo. Para ello, se necesita la autorización del Ministerio de Fomento que, según añadió el edil, "sigue en sus trece de no permitir la construcción de una rotonda de enlace". Desde el Consistorio, este avance sería más asequible una vez entre en servicio la hiperronda. A ello se suma que una obra que podría ser aliada del bulevar, el carril bus-VAO entre Torremolinos y Málaga se encuentra aparcada sine die como consecuencia de la crisis económica.

Lo que resulta evidente es que uno de los argumentos utilizados en los últimos años por el alcalde para defender la construcción de esta nueva avenida, mejorar la accesibilidad de las estaciones de trenes y autobuses con la zona occidental de la costa, se cae, puesto que nadie es capaz de predecir a día de hoy cuándo llegará el día en que el bulevar se abrace con la autovía.