Un camino lleno de obstáculos (Málaga Hoy)

Las continuas fricciones entre el alcalde y Fomento han protagonizado el conflicto

J. C. / MÁLAGA | ACTUALIZADO 02.12.2010 - 01:00

Fue un 21 de julio de 2004 cuando la entonces ministra de Fomento Magdalena Álvarez, el ex presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y los presidentes de Renfe y del ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), José Salgueiro y Antonio González, firmaban el convenio para la financiación del soterramiento sobre las líneas del AVE. En una sala abarrotada de periodistas, cargos públicos y funcionarios, los firmantes rubricaban el acuerdo alcanzando el 26 de enero. "Es un día histórico", fue la frase más repetida aquel día. La letra pequeña del acuerdo contemplaba una inversión de 115 millones de euros, de los cuales Fomento aportaría 73, el 64% del total, y la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento contribuirían cada uno con 20,7 millones de euros.

Seis años después de "aquel histórico día" el pretendido bulevar sobre el corredor soterrado ferroviario seguía en un callejón sin salida. Atrás han quedado las eternas fricciones entre el Ayuntamiento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que incluso llegaron a De la Torre a amenazar con llevarlo a los tribunales si no autorizaba las obras. Un camino lleno de obstáculos en el que Fomento mantiene, a pesar del acuerdo, su postura de cobrar a la ciudad por ceder ese suelo y en el que De la Torre defiende que el Gobierno ya ha recibido las plusvalías pertinentes dentro del plan Renfe.

El acuerdo de ayer se produjo también seis años después de que Fomento adjudicara a Sacyr por 144 millones de euros el soterramiento del AVE. Ese día, un 22 de diciembre de 2005, se anunció que las obras comenzarían en 2009. Dos años después, el Ayuntamiento aseguraba que había sacado a licitación la contratación de la redacción de las obras. El coste estimado para el desarrollo de esta infraestructura se elevaba a unos 28 millones. En 2009 el proyecto seguía sin licitarse y en junio de ese año Urbanismo preveía que estaría en octubre y que se licitaría a finales de ese año.

Sólo unos meses después, el ministro de Fomento, José Blanco, abogaba por llevar una solución "dialogada", aunque insistía en la titularidad de los terrenos. Un mes más tarde, el alcalde amenazaba a Adif con llevarlo a los tribunales si no autorizaba el proyecto y el 17 de diciembre del año pasado el Congreso rechazaba la petición del PP para que el Ejecutivo asumiera los trabajos.

Dos días después, el Ayuntamiento, la Junta y Adif se volvían a reunir en un maratoniano encuentro de más de tres horas que no sirvió para allanar el litigio. Sólo se anunció la creación de una comisión técnica que se reuniría a finales de enero para abordar una solución al conflicto.

El pasado mes de mayo la Junta de Andalucía añadía más leña al fuego. La por entonces consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, puso sobre la mesa la disposición de su departamento a asumir en solitario la semipeatonalización de la Carretera de Cádiz, liberando al Ayuntamiento de cualquier participación en la actuación. Eso sí, la determinación supondría que la Consejería no aportaría ni un euro al bulevar sobre el soterramiento del AVE. Dos semanas después, el Ayuntamiento anunciaba a bombo y platillo que asumiría en solitario los 40 millones de euros para hacer el bulevar.

Cinco meses después, casi por sorpresa, Adif se mostraba dispuesto a firmar un protocolo con el Ayuntamiento para cederle los terrenos al margen de la compensación que el organismo estatal demandaba por ellos. El anuncio de Adif obligó a De la Torre a mover fichar. Hace tres semanas, el alcalde aseguraba que las obras podrían comenzar en 2011 y matizó que, con independencia de que se hubiera llegado o no a un acuerdo con Adif sobre el suelo, estaba previsto que las cuentas de 2011 recogieran una partida para el bulevar cercana a los 7 millones.