El concejal de Urbanismo, cuestionado por pagar menos por el permiso de obras, rechaza que haya motivos para su renuncia y recibe el respaldo del presidente provincial de PP. PSOE e IU consideran un escándolo el caso y lamentan la complicidad del regidor
El alcalde mostró ayer su apoyo al concejal de Urbanismo, Manuel Díaz. Gregorio Torres
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JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Toda la oposición política, con el PSOE a la cabeza, reclamó ayer con insistencia el cese o la dimisión del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Manuel Díaz, tras conocerse que pagó menos de lo estipulado por la licencia para una obra en su vivienda y que su hermano, director del distrito de Cruz de Humilladero, obtuvo una licencia de obras sin que se le exigiera el preceptivo proyecto.
Manuel Díaz, por su parte, rechazó cualquier posibilidad de dimitir, «pues no hay razones para ello» y encontró el apoyo sin fisuras del alcalde, que justificó su forma de proceder en este asunto, y del presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, que acusó al PSOE de «buscar en la basura».
El primero en disparar políticamente contra Díaz fue el secretario de Organización del PSOE de Málaga,Francisco Conejo, quien reclamó al alcalde la destitución de su edil de Urbanismo pues si lo mantiene, indicó, «está asumiendo toda la responsabilidad política en este caso y, al mismo tiempo, de las actuaciones realizadas por Díaz». «Cada minuto que pase sin que el alcalde lo destituya confirma su complicidad con sus actuaciones», afirmó. Conejo pidió además a Manuel Díaz que haga públicas su declaración de bienes.
El portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, también se mostró partidario de que Díaz deje el gobierno municipal, pero «tiene que ser el alcalde, que es quien pone en su puesto a cada concejal el que dé la cara y quien tenga que quitarlo. La ley está para cumplirla y si se altera, lo lógico es que el alcalde actúe en consecuencia»
El concejal independiente Antonio Serrano también se unió al grupo de los que piden la dimisión de Díaz al considerar «absolutamente grave y reprochable que el edil de Urbanisno se sirva de su posición política para privilegiarse en el trámite de unas obras en su casa». Serrano considera que «todo lo acontecido, vinculado al caso de la piscina del Puerto de la Torre, son elementos suficientes para que Díaz sea cesado. El trato de favor a un hermano, cargo de confianza del Ayuntamiento, supone un nepotismo probado que le inhabilita para seguir en su despacho».
Frente a ello, el alcalde señaló que «el fallo primero al presentar la licencia es del constructor, y queda subsanado por la rectificación de motu proprio que hace el concejal. Por ello, sobre este tema no tengo nada que decir», si bien matizó que «es bueno no dejar la petición de licencia de obras en manos del constructor, sino controlarlas».
En el mismo sentido, el presidente del PP, Elías Bendodo, añadió que «el propio concejal lo ha explicado y yo no tengo nada más que añadir a ello» y apuntó su dardo hacia el PSOE para añadir que «no pueden hablar de estos asuntos porque su gestión es absolutamente nefasta, por eso se dedican a buscar en la basura».
El protagonista del caso, Manuel Díaz, reiteró que «no existe ninguna irregularidad en la licencia, sólo un fallo del constructor». Rechazó la posibilidad de dimitir y retó a Francisco Conejo a que «si tiene alguna duda, que vaya al juzgado y lo denuncie. La actitud de lanzar dudas y nada más es cobarde».
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