Sendas pasarelas que sumarán 70 metros ayudarán a salvar las desembocaduras de Río Real y del arroyo Siete Revueltas
04.03.2011 -
Vista de la desembocadura de Río Real, donde se instalará una pasarela de madera de 29 metros. ::JOSELE-LANZA
El paseo marítimo sigue creciendo. Tramo a tramo, empujón a empujón, la senda que bordea el litoral, desde el casco urbano de Marbella hasta San Pedro Alcántara, ha sumado decenas de metros gracias a actuaciones para sortear obstáculos, reparar senderos de tierra o prolongar caminos de solería. Pero, ¿y hacia Las Chapas? Los planes municipales en el mandato que está dando los últimos coletazos han puesto el foco en la zona oeste del término municipal con el fin de convertir en uno los tramos dispersos de paseo marítimo entre Marbella, Puerto Banús y San Pedro. Con todas las obras concluidas o en curso toca echar la vista al este, que entraña mayor complejidad por la singularidad de sus playas, las únicas en las que aún perduran reductos de dunas.
A la espera de que el Gobierno central, a través de la Demarcación de Costas, comience algunos de los proyectos pendientes en zonas como Real de Zaragoza, El Barronal de La Morena, Bahía de Marbella o Dunas de Artola, donde se prevé una red de senderos que vendría a dibujar varios tramos del futuro paseo marítimo, el Ayuntamiento le ha tomado la delantera. La Delegación Municipal de Obras ultima el pliego de condiciones para sacar a concurso público la construcción de dos puentes de madera sobre las desembocaduras de Río Real y del Arroyo Siete Revueltas. Serán los dos primeros tramos de la prolongación del paseo marítimo hacia la parte oriental del municipio.
Según informó el delegado de Obras, Javier García, los técnicos ya están trabajando en los levantamientos topográficos y en los estudios geotécnicos que acompañarán las bases del concurso público, que se convocará previsiblemente en abril. Las pasarelas, hechas en madera para no desentonar con el entorno natural, sumarán 70 metros de longitud: 29 en el caso de Río Real y 38 en el de Siete Revueltas, que entraña mayor complejidad. El plazo de ejecución, una vez se adjudique la redacción del proyecto y la obra, que irán de la mano, rondará los cuatro meses.
El presupuesto también está fijado. El coste de las instalaciones, sufragado con cargo al Plan Qualifica que cofinancian Junta (70%) y Ayuntamiento (30%), rondará el millón de euros. Eso sí, el paquete incluirá una tercera actuación: un sendero peatonal de madera que unirá en paralelo a la costa la avenida Lola Flores con el recinto náutico de Puerto Banús, lo que dará continuidad a los tramos que se están ejecutando en la zona. «Nuestra intención es seguir solventado los accidentes geográficos», indicó el responsable de Obras sobre el proyecto de los puentes de madera, que supondrán el pistoletazo de salida a la extensión del paseo marítimo hacia Las Chapas.
Permisos
Los proyectos, según afirmó García, cuentan con los parabienes de la Demarcación de Costas y de la Agencia Andaluza del Agua, que deben supervisar que no se vulnere ni el dominio público marítimo ni el hidráulico. También que la actuación no cause impacto medioambiental en un tramo que discurre por la parte más virgen del litoral. «En esta zona del término municipal no se empleará solería, como en la parte urbana, sino madera. Se trata de buscar soluciones que se adapten al entorno», abundó el delegado de Obras.
En este caso se tratará de dos pasarelas de madera laminada de tres metros de ancho, con rampas de acceso mediante un sistema de módulos articulados por vigas maestras y tableros. Para asegurar la permeabilidad de la zona ante crecidas de los ríos se contemplan pilares de madera que crecen en altura hasta alcanzar la cota del puente. Además, cada una de las instalaciones, cuyo diseño final tendrán que proponer las empresas que presenten su oferta, deberán cumplir los condicionantes de luz, gálibo, de geotécnica o de respuesta ante inclemencias del tiempo.
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