«Las casas de Málaga se han vendido fuera como un producto de Bolsa» (La Opinión)

La constructora Aryón se presenta hoy en Mijas con unas ventas de 43 millones de euros tras integrar a Ortiz y Arroyo
Tras más de 20 años de trayectoria, las empresas Ortiz y Arroyo se han fusionado en Aryón, que se presenta hoy en sociedad en el CIO de Mijas. Aryón integra actividades de urbanización, construcción de viviendas y edificios públicos y privados, movimiento de tierras y gestión y explotación de instalaciones del ocio. Con más de un centenar de trabajadores, unas ventas superior a 43 millones de euros y casi diez millones de fondos propios, Aryón representa al inmenso sector de pequeñas y medianas constructoras de la Costa del Sol.

-Ortiz y Arroyo son de la misma familia, ¿por qué una fusión?
-Empezamos a estudiarlo hace más de un año. No tenía sentido tener dos empresas en el mismo sector trabajando de forma separada y con imágenes y marcas diferentes. Eso movía a la confusión a nuestros clientes.
-Ustedes han realizado urbanizaciones como la Riviera del Sol en Mijas o Montemayor en Estepona ¿Se ha parado el mercado tanto como se dice?
-Que el sector se ha desacelerado es algo bastante claro, pero eso no es la primera vez que ocurre. Sólo hay que pensar en crisis como las de 1973 o el 1992. Hoy se dan circunstancias diferentes que hacen pensar que no se va a producir algo similar. En primer lugar, la estructura financiera del sector inmobiliario está mucho más saneada que antes. Y la subida de tipos de interés ha ralentizado la demanda, pero hay que reconocer que no son tipos todavía demasiado altos y que la financiación de las viviendas es aún sostenible.
-¿No nos hemos ido a precios prohibitivos para el comprador?
-Totalmente de acuerdo, pero eso ¿por qué ha pasado? El problema ha sido por la subida del suelo, no por los costes de producción. Y hay que recordar que el mercado del suelo es el más intervenido de Europa, por tanto es competencia de la administración pública. Pueden haber existido casos concretos de especulación, pero creo que la solución a este problema es ofrecer una mayor flexibilización normativa en este mercado y resolver la financiación de los ayuntamientos, que ha estado en los últimos años muy vinculada al urbanismo.
-¿Y esos precios no nos hacen menos competitivos?
-Los pisos de la Costa del Sol son productos inmobiliarios que se vienen en el contexto de un clima estupendo y unos servicios que no tienen otros destinos. Eso nos hace muy competitivos. Ocurre que el inversor que compraba pisos para obtener rentabilidad nos ha abandonado, pero no ahora, sino hace ya dos años y medio. Yo he visto en Londres ofertas de pisos en la Costa del Sol tratados como si fueran una inversión de Bolsa. Los precios ya han llegado a un tope, y esos inversores se han ido. Nos hemos quedado con la demanda pura de personas que necesitan casa. Por eso ahora vender es más complicado.