Salen a concurso las obras que evitarán las inundaciones en Molino de Viento. Mijas (SUR)

Un embovedado de 460 metros de longitud canalizará el agua hasta el río Fuengirola, con una capacidad de desagüe de 19.000 litros por segundo. El proyecto, que se ha ampliado, costará casi dos millones, el triple de lo previsto

Cada vez que llueve con fuerza, los vecinos de Molino de Viento se echan a temblar. Aún está reciente en sus cabezas la inesperada tromba del pasado mes de agosto, que anegó sótanos de viviendas y locales comerciales. Entonces, el alcalde de Mijas, Antonio Sánchez, anunció que se iban a destinar 600.000 euros (financiados por Parque Miramar como compensación al municipio) en la mejora de la red de pluviales del barrio y que se crearían unos muros de contención que impedirían la acumulación de agua en estas zonas. Pero este proyecto no es nuevo. En diciembre de 2005, el pleno municipal aprobó por unanimidad solicitar al Ministerio de Fomento la transferencia de la titularidad de la vía de servicio de la margen derecha de la autovía A-7, necesaria para la ejecución de los trabajos. Ahora, casi dos años después, el Ayuntamiento va a sacar a concurso el proyecto con carácter de urgencia. Aunque inicialmente estaba previsto para Molino de Viento, tras ser revisado por técnicos municipales se ha decidido hacer extensiva la obra a Las Lagunas. Una ampliación del proyecto que también ha disparado el presupuesto inicial, que ahora asciende a 1.987.312,15 euros, de los que Miramar aportará 600.000 euros y el resto, el Consistorio.El portavoz del PP, Ángel Nozal, criticó que se haya triplicado el coste de la inversión y que «una obra considerada fundamental en 2005 se tenga que acometer ahora de forma urgente».

Servicios básico

Un mayor desembolso que el equipo de gobierno (PSOE) considera justificado dada la complejidad de la obra. La nueva canalización, de 460 metros de longitud, tres de ancho y tres de alto, permitirá desaguar 19.000 litros por segundo, un tercio más que en el proyecto presentado por Parque Miramar. Parte del embovedado tendrá ocho metros de profundidad, con el fin de garantizar la pendiente necesaria para evacuar el agua. Unos trabajos que también afectarán a las redes de saneamiento, luz y teléfono que, aprovechando la ocasión, serán renovadas. «Sería irresponsable hacer una obra menor cuando, con amplitud de miras, se puede dar una mayor solución a más vecinos», comentaron fuentes municipales.