La vía que une Marbella e Istán se transformará en carretera paisajística (SUR)

La Junta acepta una enmienda de IU a los presupuestos e incluye una partida de 300.000 euros para redactar el proyecto y comenzar los trabajos. El alcalde de Istán encabezó la reclamación, a la que se sumó Ángeles Muñoz

El año se estrena con buenas noticias para Istán. Una de las principales demandas de las que pretendía hacer bandera en los próximos meses José Miguel Marín, alcalde de Istán, ya tiene respuesta. La Junta incluirá en los presupuestos para este ejercicio una partida de 300.000 euros para comenzar a transformar la carretera que une la localidad y Marbella, la A-7176, en una carretera paisajística tras aceptar una enmienda a las cuentas del Gobierno andaluz del grupo parlamentario Izquierda Unida (IU), partido que gobierna en Istán. «Se presentaron cerca de 4.000 enmiendas a los presupuestos y sólo se aprobaron cuatro», explica orgulloso el regidor panocho, que pone el acento en que, al margen de que se libren 300.000 euros, por primera vez se habla de carretera paisajística «lo que supone un compromiso». Tan sólo medio año han tardado en fructificar sus demandas, casi el mismo tiempo que lleva a frente de la Alcaldía. A su cruzada para convertir la A-7176 en paisajística se unió la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que respaldó la propuesta con un acuerdo de pleno. De hecho, seis de sus 14 kilómetros se ubican en el término de Marbella.

Carril-bici

Las ventajas que implicará la actuación son incontables. Marín apunta que no sólo se tratará de una renovación del asfalto, notablemente dañado, sino que conllevará la eliminación de numerosas curvas, que se habiliten miradores, merenderos o paseos peatonales y que se dote a la vía de una carril-bici. «Será un complemento a la oferta turística de Marbella y a la nuestra», subrayó el alcalde de Istán, que lamentó que el pueblo siga a día de hoy con la misma carretera de antaño «cuando se habla tanto de movilidad y de infraestructuras». El último arreglo de la vía, hace cinco años, recayó en manos privadas. Fueron los propios urbanizadores que están edificando en la ladera de Sierra Blanca los que costearon la obra de reposición de la calzada. «Hay problemas de diseño, de peralte», sostiene Marín, que confía en que la actuación anunciada por la Junta venga a solventar todas estas carencias.