lunes, 22 de diciembre de 2008

Conseguir un crédito sigue siendo una misión imposible en Málaga (SUR)

Las entidades conceden préstamos con cuentagotas pese al dinero facilitado por el Gobierno para reactivar el sector El temor a los impagos, detrás de la mayoría de negativas

Dicen los analistas que los préstamos bancarios son la gasolina que permite que ruja el motor del consumo. El problema es que el sistema lleva meses en reserva; una circunstancia que ha dejado a miles de familias y pequeñas empresas en punto muerto. La crisis que mantiene en vilo a los mercados financieros ha hecho que las entidades echen el freno de mano y centren su estrategia comercial en captar dinero a través de depósitos y cuentas corrientes. Ante el creciente riesgo de morosidad estos bancos y cajas miran ahora con lupa a sus clientes, un recelo que en la mayoría de los casos acaba en negativa. Pese a la importante inyección monetaria realizada por el Gobierno para apoyar al sector, estos negocios siguen sin abrir el grifo.
Diversas fuentes consultadas por este periódico insisten en que las medidas adoptadas no están ablandando la dura política de estas entidades. «Para que se apruebe una petición hay que sudar auténtica tinta china. Hoy no se presta ni un céntimo». Así de tajante se muestra la empleada de una oficina de la capital cuando se le pregunta por la repercusión de los últimos planes de rescate del sistema financiero impulsados por el Ejecutivo para agilizar los créditos y dar liquidez a los hogares.
Al igual que el resto de directivo y profesionales de banca entrevistados para elaborar esta información, pide mantenerse en el anonimato. Sin embargo, desde él, sin nombre ni apellido, no duda en reconocer que existe «un miedo atroz» a prestar dinero. «Tal y como están las cosas, el banco ya no está dispuesto a asumir ningún riesgo, por lo que a la primera de cambio se deniega la operación. A menos que sea un cliente muy vinculado, con el que haya compromiso, y se le vea un perfil muy claro no se pronuncia el sí», añade.
Tasaciones a la baja
Solvencia, garantía y liquidez. A tenor del relato de las fuentes, estos son los tres parámetros que estudia actualmente a fondo cualquier entidad antes de dar un préstamo. «En el caso de las hipotecas las tasaciones están muy por debajo que hace tres años, lo que está provocando que a muchos bancos ya no les interese subrogarse a los créditos con el promotor», destaca el responsable de otra sucursal.
El problema, como destaca el secretario general de la Asociación de Constructores y Promotores, Juan Moreno, es que las restricciones están desencadenando un efecto dominó, como revelan las estadísticas de compraventa de pisos, en caída libre desde hace meses.
«La postura de los bancos nos está afectando muchísimo. Tanto a nivel de clientes como a nivel interno, ya que no nos cogen ni un pagarés. Nos están estrangulando. En los últimos años se han enriquecido a costa nuestra y se han dedicado a pelearse entre ellos para captar obras e hipotecas. Sin embargo, en cuanto que ha empezado a chispear, nos han quitado el paraguas», se queja Moreno al tiempo que critica que estas empresas sigan sin mover ficha pese a la ayuda que les ha concedido el Gobierno. «Ese dinero tiene que traducirse en una nueva forma de actuar para aliviar a las familias y a las pequeñas empresas y no quedarse en tapar agujeros y realizar saneamientos internos», reivindica.
Larga lista de requisitos
En esta misma línea, el delegado en Málaga de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios, Alfredo Martínez, recuerda que, una vez reforzada su liquidez, el deber de las entidades es reflejarlo y rebajar el alto nivel de exigencias; una realidad que a juicio de este experto no comenzará a producirse, «hasta bien entrado el 2009».·
Al respecto, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha dejado claro esta semana que el principal reto a partir de ahora «es recuperar la confianza» y que los bancos y cajas den más créditos y trasladen el descenso de los tipos de interés y el euríbor a familias y empresas. Los dirigentes de bancos y cajas de ahorros, por su parte, han reconocido que las medidas adoptadas por el Ejecutivo son útiles para mejorar la oferta de crédito en un contexto de desaceleración económica. No obstante, ellos mismos han confesado que, de momento, sólo están financiando «aquellos proyectos que consideran viables».
La Asociación Hipotecaria Española ha alertado de que las condiciones actuales del mercado están expulsando a muchos compradores de primera vivienda, «ahogados» por la dureza de las condiciones impuestas por bancos y cajas. «Los departamentos de riesgo echan para atrás miles de operaciones que hace poco tiempo eran bienvenidas», advierte la organización.
Y no es una mera impresión. Las entidades consultadas aseguran que se están rechazando peticiones hasta de clientes con empleos fijos de hace más de 20 años y buenas nóminas...Y el tanque del consumo sigue sin gasolina.

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