martes, 9 de diciembre de 2008

Costas quiere mover 300 chiringuitos fuera de las playas (La Opinión)

El Gobierno retoma las conversaciones con los ayuntamientos para la reubicación y el sector teme la pérdida de unos 7.000 empleos. La mayoría ha terminado la concesión y espera su traslado para poder renovarla

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Los chiringuitos del litoral malagueño están en vilo pendientes de su traslado físico, una medida que, según el sector, afectará a 300 establecimientos, es decir, el 60% del medio millar de restaurantes de playa de la provincia. Sin embargo, no va a resultar fácil esta ´mudanza´ prevista por la Demarcación de Costas, ya que los empresarios aseguran que les va a suponer un grave perjuicio económico y una importante pérdida de empleo.
El final de los 15 años de concesión a la mayoría de los chiringuitos abrió un plazo, que ya dura cinco años, para negociar su traslado y cumplir con las exigencias de la Ley de Costas. Esta normativa establece que se dejen libres de edificaciones 100 metros de playa, lo que incluye a un importante porcentaje de estos restaurantes. Desde que se aprobó la ley en 1988 hasta el año 2003, la gran mayoría de los chiringuitos ha permanecido donde estaba, aunque remozando sus infraestructuras. Sin embargo es ahora, con la renovación de la concesión, cuando Costas ha empezado a reclamar su traslado.
El propio jefe de la Demarcación de Costas Oriental, Javier Hermoso, que llegó al cargo a finales de septiembre, recalcó que éste es uno de los principales objetivos de su mandato, aunque anunció: "Será un proceso largo y complicado porque se llevan 20 años sin hacer nada".
El primer paso ha sido retomar las negociaciones con los ayuntamientos para acordar el traslado de los restaurantes fuera de la playa "y cumplir con la ley". El mismo Javier Hermoso asegura que cada dos días se reúne con un ayuntamiento de la Costa para avanzar en la negociación, que está casi culminada en algunos puntos.
Estepona es, quizá, uno de los que más ha avanzado en los últimos años, con la construcción de quince nuevas instalaciones junto al paseo marítimo para reubicar otros tantos restaurantes, quedando sólo cinco en la arena.
Pero éste es sólo uno de los casos, Fuengirola, Mijas o Torremolinos tienen por delante la difícil papeleta de buscar espacio para retranquear los restaurantes y, en algunos casos, modificar sus paseos marítimos para hacerles un hueco que les permita respetar el límite legal de 100 metros libres.
Patronal. Esta operación no contenta a los empresarios, que ven cómo la crisis económica ha hecho mella en sus ingresos, con un descenso de hasta un 20% respecto a 2007 y las perspectivas para 2009 son peores. En esta tesitura se ven obligados a asumir un traslado y gran parte del coste, lo que puede incidir en el cierre de una parte importante de estos establecimientos. De hecho, en el caso de Estepona, el más avanzado, los empresarios tendrán que asumir unos 300.000 euros por el traslado, así como el canon municipal.
Tanto es así, que el presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa (FAE), Norberto del Castillo, augura la pérdida de más de 7.000 empleos en la provincia de Málaga, litoral que aglutina unos 500 de los 1.000 chiringuitos de toda Andalucía.
No obstante, se muestran optimistas ante la convocatoria de una comisión de seguimiento en la Subdelegación del Gobierno, en la que están integrados y que tendrá su primera reunión en este mes de diciembre. El objetivo de esta comisión es convertirse en un foro que permita abordar la situación de todas las playas, de forma independiente.
Esto les ha llevado a suspender el calendario de protestas que tenían en marcha, en tanto que vean cómo evoluciona esta comisión y los posibles acuerdos a los que se pueda llegar.
Del Castillo criticó que se argumente el final de la concesión de 15 años para el traslado de los chiringuitos, cuando eso ocurrió "hace cinco años, pero todavía nos cobran el canon sin darnos una solución".

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