Los números de Arraijanal (SUR)

Los primeros cálculos cifran en 150 millones de euros el desembolso mínimo que la Junta tendría que hacer para comprar el suelo del parque junto a Guadalmar

Los terrenos de Arraijanal en los que la Junta quiere hacer un parque tienen una superficie de 54,3 hectáreas. / SUR

Una semana después del anuncio efectuado por la Junta de Andalucía para realizar un parque en los terrenos de Arraijanal cabe plantearse qué coste va a suponer la operación con la que el Gobierno andaluz quiere zanjar el tortuoso recorrido por el que han pasado estos suelos en la última década. A los 15 millones de euros en que está valorada la realización del parque y los elementos que lo componen habría que sumar el coste de la adquisición de unas parcelas que están actualmente en manos de una decena de propietarios que, en una gran parte, se han visto sorprendidos por el anuncio que efectuó el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas.

El precio que finalmente tengan los 527.130 metros cuadrados a obtener para el parque de Arraijanal se determinará en la negociación que emprenderá la Junta con los privados, ya que por el momento sólo está clara la disposición de Vallehermoso -que posee el 60% de los suelos- a dialogar con la Administración autonómica. No obstante, pueden establecerse unos primeros cálculos que, de partida, dan una idea del considerable coste que puede suponer esta actuación para las arcas regionales.

Al costo

Los planteamientos iniciales de la Junta pasan, según apuntó Juan Espadas, por negociar sobre el precio de costo de los suelos para Vallehermoso. Fuentes consultadas por este periódico recordaron que aquella operación de adquisición de terrenos fue «la más cara de toda Málaga» a principios de esta década -hay que recordar que en Arraijanal estaba prevista la construcción de una marina deportiva y un millar de viviendas- y señalaron que el metro cuadrado tuvo un coste de unos 360 euros.

Esta cantidad concuerda con la última de las ventas de suelos en Arraijanal, que fue realizada en 2005 mediante subasta por el Ministerio del Interior para deshacerse de los restos de un antiguo cuartel. Aquella subasta arrojó un precio de 337 euros por metro cuadrado. Estableciendo un coste medio de 350 euros para los suelos de Vallehermoso, sólo su propiedad debería ser compensada con un mínimo de 115 millones de euros.

Si este cálculo se extrapola al resto del sector, su coste llegaría a alcanzar los 180 millones de euros. No obstante, esta cantidad podría rebajarse a unos 150 millones en el caso hipotético de que el resto de propietarios aceptaran ceder sus parcelas a un precio más reducido.

Por lo tanto, aunque sólo sea una primera estimación, la compra del suelo de Arraijanal supondría para la Junta un desembolso mínimo de 150 millones de euros, diez veces más del presupuesto inicial de la obra para hacer el parque.

La cifra podría aumentar notablemente, según las fuentes, en la medida en que los dueños del sector no se conformen con cubrir gastos y exijan al Gobierno andaluz el dinero que han dejado de ganar por la actuación residencial anulada por la planificación regional. Así, hay quienes hablan de una compensación cercana a los 300 millones.

El asunto está por concretar y se verá en las próximas semanas. Con todo, según las fuentes, los dueños de Arraijanal no están dispuestos a permitir que la Junta reste valor a los suelos mediante un hipotético expediente de expropiación o consideración de la parcela como no urbanizable. Así, están convencidos de que ese planteamiento sería fácilmente rebatible en los tribunales, por lo que el precio tendría que ser el de costo o tal vez el de mercado, lo que elevaría el metro cuadrado a los 300 euros en que lo tasó el propio Gobierno central.

Alternativa

Por otra parte, un posible intento de compensación a los privados mediante derechos edificatorios en otra parte de la ciudad sería complicado, según expertos interrogados. En primer lugar, ello implicaría la colaboración del Ayuntamiento, que ya ha mostrado su negativa a negociar con los propietarios, con los que firmó un convenio para obtener 28 millones de euros en obras a cambio de permitir hoteles y viviendas. En segundo, porque la obtención del medio millón de metros cuadrados supondría la reserva de suelos para una bolsa de viviendas elevada que conllevaría una significativa reestructuración del Plan General de Ordenación Urbana.