El alcalde de Sierra de Yeguas, Rafael Sánchez Lavado, dejó clara ayer su postura ante el derribo de 45 viviendas ordenado por la Junta de Andalucía, según explicó mediante un comunicado de prensa. Lavado aseguró, tras reunirse con los vecinos afectados que « hará todo lo posible para que no se lleve a efecto dicha orden». El primer edil quiere llegar a un acuerdo con la Administración autonómica para adquirir la titularidad de los cuatrocientosmetros de carretera objeto de la polémica en la urbanización Sierra Llana. Al parecer, el origen de esta medida se halla en diversos desfases urbanísticos en relación al desarrollo de la urbanización.
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