miércoles, 12 de agosto de 2009

El sector constructor teme una debacle de obra pública en 2010 (La Opinión)

Los empresarios creen que grandes obras como las del Aeropuerto pueden quedar sin relevo en un sector ya de por sí muy castigado. La Cámara de Comercio teme que se baje de los 1.000 millones de licitación, lo que asegura cada año en Málaga 30.000 empleos y un 10% del PIB





JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA Los empresarios de la construcción en Málaga están preocupados ante la perspectiva de que la progresiva culminación de algunas de las grandes obras públicas de estos años–primero lo fue el AVE, pronto lo será la ampliación del Aeropuerto y parte del metro, y a medio plazo la hiperronda– vaya quedando sin relevo de garantías y dejen apuntillado al sector en un momento en el que la crisis ha dejado la inversión privada y la construcción de viviendas en niveles casi anecdóticos.
Es por ello que urgen a las instituciones, y en especial a la Junta de Andalucía, a que mantengan el ritmo de licitaciones si no quieren enfrentarse a una subida aún mayor del paro en la construcción a partir de 2010, según explican el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Juan Cobalea, y la gerente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), Violeta Aragón.
"Lo que se ha licitado en 2008 y en esta primera parte de 2009 nos puede servir para tirar hasta la primera mitad de 2010, pero en el segundo semestre nadie sabe lo que va a ocurrir ni el empleo que se va a crear", apunta Cobalea.
Los empresarios tienen una fácil cuenta para cuantificar los efectos de la obra pública en Málaga: 1.000 millones anuales de licitación pública por parte de las administraciones suponen la creación de 30.000 empleos directos y ayudan a generar de forma inducida hasta el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia. Pues bien, entre 2002 y 2007 la provincia de Málaga se movió siempre en un nivel de licitación anual medio de 1.500 millones de euros. La cifra ya se redujo en 2008 a los 1.000 millones y se teme pueda oscilar aún más a la baja en este 2009 y, sobre todo en 2010, rompiendo así la mágica regla aritmética que tan provechosa ha sido en este tiempo. Si a eso se une que en Semana Santa del próximo año acabará la gigantesca obra del Aeropuerto, la incertidumbre aumenta, y se teme por al menos 15.000 de los actuales empleos del sector, que actualmente emplea a unas 80.000 personas. Hay que recordar que en los años dorados –entre 2002 y 207– la construcción llegó a generar picos de 120.000 trabajadores ocupados en la provincia de Málaga.

Plazos largos. Volviendo al presente, Cobalea señala que este año 2009 sólo las obras del Plan Zapatero –más modestas en cuanto a generación de empleo y con un horizonte de ejecución muy breve– son las que están sosteniendo las cifras de licitación: de los 500 millones licitados hasta mayo en Málaga, casi la mitad lo fueron por parte de los ayuntamientos con cargo a estos fondos.
"No hay relevo claro para el Plan Zapatero en forma de grandes obras a partir del mes de diciembre y de cada diez empresas que desaparecen, ocho son de la construcción. Si el tema de la licitación pública no se asegura, esto puede ser un desastre en 2010", augura Violeta Aragón, que confirma que a la edificación de vivienda aún le queda bastante para repuntar, visto el ´stock´ de alrededor de 30.000 viviendas sin vender que se calcula en Málaga.
Otro problema añadido lo genera el hecho de que el plazo entre la licitación oficial y la ejecución real –o sea, cuando el dinero se libera de forma efectiva y se puede comenzar la obra– es cada vez más largo: si hasta hace poco oscilaba entre los seis y ocho meses ahora hablamos de entre 12 y 14 meses.
Tanta es la preocupación que el empresariado malagueño ya solicitó hace un par de meses una reunión formal con la consejera de Obras Públicas y Transportes, Rosa Aguilar, para conocer los planes de su departamento con respecto a la provincia. La cita tendrá lugar probablemente en septiembre.

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