Los residentes de Las Pirámides aseguran que la construcción excede en más de un metro la altura permitida. Acusan al propietario de adueñarse de un jardín
Vecinos. Numerosos habitantes de Las Pirámides se concentraron en el barrio. María Arrabal
MARÍA ALBARRAL. FUENGIROLA Más de medio centenar de vecinos de Las Pirámides en Fuengirola se manifestaron ayer para protestar por la construcción del parking que se está ejecutando en la zona. Los residentes colocaron pancartas en las fachadas de los edificios colindantes al aparcamiento en las que se podían leer lemas como "Por qué el juez condena demoler y el Ayuntamiento premia dándole un jardín público" y "Por qué el Ayuntamiento defiende a la empresa y condena a 300 vecinos". Tras una hora congregados delante del parking, los manifestantes cortaron el tráfico rodado del Paseo Marítimo cruzando una y otra vez por el paso de peatones. Finalmente la Policía Nacional disuadió a los vecinos y los convenció para que cesaran en su empeño de entorpecer la circulación.
El problema se remonta al año 1998. El Consistorio otorgó una licencia a la empresa ML Gay para la construcción de estos aparcamientos, permiso que denunciaron los vecinos en los juzgados. En 2007, el Tribunal Supremo declaró nula la licencia por considerar que "vulnera el interés público urbanístico", obligando al constructor a adaptar el inmueble a la normativa vigente. "Todo es un cúmulo de irregularidades. En primer lugar no se ha respetado la altura que ha de tener la construcción, puesto que debería ser como máximo de 80 centímetros y, sin embargo, supera una altura de 1,70 metros. Por otra parte el empresario se ha apropiado de un jardín que pertenece a la comunidad, y todo esto bajo el beneplácito del Ayuntamiento que, a pesar de saber que se está cometiendo una irregularidad, ha vuelto a concederle la licencia y no detiene la construcción", asegura Antonio Gil, vecino de la zona.
Los residentes de Las Pirámides temen que en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) el Ayuntamiento recalifique los terrenos acogiéndose a la interpretación de uno de los capítulos. "En uno de los apartados, el PGOU habla de que ante la falta de aparcamientos se harán ordenaciones singulares para aprobar parkings en altura. No vamos a permitir que se recalifique a favor de la explotación urbanística y del lucro de un empresario en detrimento del bienestar ciudadano, sobre todo cuando el suelo actualmente está calificado como totalmente agotado en volumen de edificabilidad", afirma Ignacio de Loyola, otro vecino.
El equipo de gobierno afirma que "esa problemática incumbe a la entidad privada y no al Consistorio". El año pasado exigieron a la empresa la necesidad de ejecutar la demolición y adaptación de la construcción a la normativa vigente y desde el 10 de marzo existe una nueva licencia para una planta sótano y una planta descubierta sobre rasante.
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