miércoles, 16 de diciembre de 2009

La zona de Guadalmina tendrá especial protección arqueológica en el nuevo PGOU. Marbella (SUR)

Paralizadas las obras donde se encontraron restos de cerámicas de origen romano y musulmán
16.12.2009 -
JOSÉ ANTONIO GARCÍA
MARBELLA.

La zona de Guadalmina tendrá especial protección arqueológica en el nuevo PGOU
Técnicos de la Delegación provincial de Cultura se encargarán ahora de examinar los restos encontrados en esta obra de Guadalmina. ::JOSELE-LANZA
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, pendiente de aprobación definitiva por parte de la Junta de Andalucía, contempla que la zona de Guadalmina tendrá en su totalidad nivel 2 de protección arqueológica preferente, lo que obligará a contar con un proyecto de actividad arqueológica con carácter previo para cualquier acción que allí se acometa y que afecte al subsuelo. Es lo que sucede en la actualidad en el casco antiguo. Así lo reconoció ayer a este periódico el delegado provincial de la Consejería de Cultura, Manuel Jesús García, quien aseguró que el objetivo no es otro que impulsar la conservación de los restos.
Las directrices que marca pues el próximo planeamiento urbanístico respecto a la protección del patrimonio arqueológico, que remiten a su vez a la renovada Ley de Patrimonio de Andalucía de 2007, suponen un importante avance respecto al vigente de 1986. Un progreso que se hará especialmente visible en la zona de Guadalmina, que reforzará su protección más allá de las bóvedas romanas, afectando a la totalidad del territorio.
En este sentido, Cilniana, la asociación para la defensa del patrimonio histórico local, no se cansa de recordar que el espacio que va desde las bóvedas hasta la basílica Vega del Mar e incluso Río Verde es un yacimiento arqueológico muy rico. El nuevo PGOU se postula entonces como su salvador. El asunto cobra máxima actualidad estos días después del descubrimiento en el lugar de restos de las épocas romana y musulmana con motivo de las obras que se están llevando a cabo en una extensa propiedad privada.
A falta de la aprobación definitiva del próximo planeamiento, este hallazgo casual obligó a las instituciones a actuar con celeridad. El Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía acordaron ayer la paralización de los trabajos. Está previsto que en las próximas horas técnicos de la Delegación provincial de la Consejería de Cultura se personen en la zona, próxima a las termas romanas, con el objetivo de examinar los objetos en una primera intervención y determinar la acción a seguir a través de la apertura de un expediente.
Aviso del Ayuntamiento
«Ahora de lo que se trata es de averiguar qué se ha encontrado exactamente y concretar su valor, si es que lo tiene», explicó el delegado provincial de Cultura, quien precisó que la Junta actuó tan pronto como fue informada del caso. Fue el Ayuntamiento de Marbella, aseguró el concejal de Urbanismo, Pablo Moro, el que avisó telefónicamente a la Delegación provincial de Cultura una vez que tuvo conocimiento de que en el Registro de Entrada de la Tenencia de Alcaldía de San Pedro Alcántara constaba desde la mañana del lunes un documento de Opción Sampedreña (OSP) en el que se requería su intervención. Fue un vecino del lugar y representante de OSP el que se percató del hallazgo.
Fuentes municipales y autonómicas coincidieron en destacar que lo normal es que sea la promotora de las obras la que informe del descubrimiento, circunstancia que no se dio en este caso puesto que la voz de alarma partió de un ciudadano común que pasaba por el lugar.
No obstante, la responsable municipal de Cultura, Carmen Díaz, aclaró que los restos, entre los que se encuentran tégulas y ánforas mezcladas con los escombros propios de las excavaciones realizadas en el lugar, no fueron hallados en una zona protegida, por lo que no era necesaria ser precintada a la espera de la evaluación, y que el Ayuntamiento actuó en todo momento cómo debía hacerlo. «Ahora habrá que ver si exactamente los objetos en cuestión tienen valor arqueológico a partir del examen de los técnicos», argumentó Díaz.
Mientras tanto, Cilniana recibió con agrado la paralización de las obras, que fue su primera demanda a las administraciones en cuanto tuvo conocimiento del hallazgo. Su presidenta, Catalina Urbaneja, se extrañó eso sí de que, conociéndose de antemano el valor arqueológico de Guadalmina, las autoridades competentes no tomen medidas preventivas antes de cualquier actuación ya sea a nivel público o privado, como es el caso. «Más aún después de conocerse todo el daño que ha sufrido esta ciudad respecto a su patrimonio arqueológico», reiteró Urbaneja, quien sigue reclamando el máximo esfuerzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario