Un acuerdo a tres bandas permitirá ampliar la servidumbre de protección a 150 metros, 50 más de lo que marca la ley
21.04.2010 -
CRISTINA GONZÁLEZ cgonzalez@diariosur.es
MARBELLA.
No es exactamente a lo que aspiraban los vecinos, que llegaron a reunir casi dos mil firmas para intentar mantener vírgenes los 76.000 metros cuadrados de vergel, pero al menos es un consuelo. El proyecto de urbanización de las dunas del Barronal de la Morena, ubicadas en el núcleo de Las Chapas junto a la playa del Arenal, sigue adelante pero en las últimas semanas ha sumado un matiz importante para el uso público de, al menos, su franja más cercana al mar.
Un acuerdo a tres bandas, entre el Ayuntamiento, la Demarcación de Costas y la promotora encargada de edificar los terrenos, permitirá ampliar la servidumbre de protección de los 100 metros que marca la legislación a 50 metros más al norte. En total, una franja de 150 metros de ancho que se recuperará con senderos y pasarelas para que todos los vecinos y turistas puedan disfrutar de un paraje calificado por los ecologistas como único en la Costa del Sol.
Los trámites ya están en marcha. De momento, según explicó el coordinador de Urbanismo del Ayuntamiento, Juan Carlos Fernández Rañada, ya se ha consensuado verbalmente la medida con los urbanizadores del suelo, que se harán cargo además del coste de la recuperación ambiental de este franja dunar. El siguiente paso será la aprobación de un plan parcial, que permitirá al Consistorio obtener la titularidad de los 50 metros que quedarán, además de los cien que marca la ley de Costas, a salvo del ladrillo. «Va a ser la duna con el espacio público más ancho de Andalucía», subrayó Rañada, que también quiso poner el acento en lo inusual de que se retoque un proyecto urbanístico que tiene todos los parabienes legales por una cuestión estrictamente medioambiental.
Esta vuelta de tuerca al futuro de las dunas del Barronal de La Morena no afectará a las pretensiones de la promotora, que pasan por levantar 152 viviendas gracias a un plan parcial inicial que fue aprobado en 2006 cuando la Junta de Andalucía ostentaba las competencias municipales de planeamiento y que también encuentra acomodo en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pendiente de su entrada en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. De hecho, a finales del año pasado el Ayuntamiento dio luz verde al proyecto de urbanización de los terrenos, lo que permite que se comiencen a ejecutar los viales y las redes para los servicios e infraestructuras básicas.
Una vez esté resuelta la cesión al Consistorio de la nueva franja de 50 metros de ancho que estará libre de cemento, el diseño de los senderos peatonales y el mobiliario que se disponga en la zona de servidumbre y en el dominio público marítimo terrestre será el que marque la Demarcación de Costas. Así lo confirmaron fuentes de este organismo, depende del Ministerio de Medio Ambiente, que instó al Ayuntamiento a que lograra la ampliación de la zona de servidumbre.
De bajo impacto
Las mismas fuentes indicaron que cualquier actuación tendrá que ajustarse a las directrices que se aplican en zonas dunares para que el impacto sea mínimo, caso de las pasarelas de madera que no dañen la arena dunar, similares a las que recorren el Parque Nacional de Doñana, y será informado, autorizado y supervisado por los técnicos del Gobierno central, que están ojo avizor ante cualquier intervención en el litoral malagueño.
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