IU anuncia que irá a la Fiscalía si el Gobierno regional no termina en plazo el arreglo de las casas del barrio
22.06.2010 -
La esperada rehabilitación, en cuatro fases, de las 904 viviendas de la barriada de Dos Hermanas en la capital se ha convertido en un auténtico calvario para sus propietarios ya que al retraso en las obras por la quiebra de una de las empresas adjudicatarias y los problemas surgidos con otra constructora se han unido los desperfectos que han aparecido en los pisos y zonas comunes. Tras seis años de «engaños» como denunciaron ayer los vecinos, éstos esperan que la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, cumpla sus promesas de la semana pasada en el Parlamento andaluz: visitar el barrio; que en tres meses concluya la cuarta fase; y que se dé una fecha para la terminación del arreglo de los numerosos desperfectos.
De esa comparecencia pedida por Izquierda Unida, dio ayer cumplida cuenta el parlamentario de la formación de izquierdas José Antonio Castro, en una rueda de prensa con vecinos en la plaza General Cano. Allí, el líder provincial de IU anunció que si en tres meses no está concluida la cuarta fase emitirán un informe -en el que se incluirán las 200 denuncias presentadas por los propietarios sobre los desperfectos- ante el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y no descartan acudir a la Fiscalía para que dirima las posibles responsabilidades que hayan podido ocurrir en este programa de rehabilitación de viviendas.
Acompañado del concejal de IU en el Ayuntamiento de la capital, Pedro Moreno Brenes, Castro recordó que el papel de la primera empresa adjudicataria, Maratius, fue «muy dudoso» y que la constructora que le sustituyó, Daeco 2000, tuvo que subcontratar, finalmente, los arreglos a EPSA, que es la que actualmente está trabajando en las viviendas. Circunstancias que han provocado retrasos en la finalización de unos trabajos en los que la Administración autonómica ha invertido 10,6 millones de euros.
Soluciones inmediatas
«La Junta tiene que dar una solución inmediata. Hay viviendas donde el agua está calando a los pisos, quedan barandillas por colocar, hay problemas con los contadores de la luz y portales donde no hay luz,...» denunció, indignado, Pedro Utrera, uno de los vecinos.
Rosa Aguilar se comprometió a elaborar un inventario con los desperfectos y garantizó que habrá financiación para concluir la cuarta fase de los trabajos y el arreglo de las tres anteriores. Compromisos en los que insistió el pasado jueves el delegado de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, Enrique Benítez, durante una visita a una barriada que sigue esperando una solución. Además de las reclamaciones a los políticos (la semana que viene IU hará una asamblea con los vecinos), los propietarios se encomiendan a la Virgen de la Encarnación que recibe culto en una capilla callejera cercana al mercado del barrio.
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