El fiscal afirma que se usó una foto para obtener permisos de obra de chalés. Una charla entre el ex alcalde de Alcaucín y un imputado refleja un intento de legalizar casas como supuestas rehabilitaciones
11.11.2010 -
José Manuel Martín Alba, el 27 de febrero de 2009, tras ser detenido por la Guardia Civil. :: EFE
El 'caso Arcos', en el que se investiga una presunta trama de corrupción urbanística instalada en torno al Ayuntamiento de Alcaucín, ha puesto de manifiesto las supuestas maniobras que se llevaban a cabo en el municipio para construir en suelo rústico. En una resolución que figura en el sumario, cuyo secreto se alzó el viernes, el fiscal apunta que los imputados llegaban a usar una misma fotografía de las ruinas de una antigua vivienda para conceder varias licencias de obra.
El representante del Ministerio Público afirma que se investiga la construcción de viviendas unifamiliares aisladas en suelo no urbanizable sobre la base de la existencia previa de ruinas que se pretenden rehabilitar. Según el fiscal, los responsables municipales conocían que dichos vestigios no eran reales. Concretamente, alude a una conversación telefónica que tuvo lugar entre el ex alcalde, José Manuel Martín Alba, y el dueño de una gestoría, también imputado. Esta es la transcripción de dicha charla, fechada en enero de 2008:
-Gestor: «[...] Porque la ruina sigue estando allí, eso es para meterle caña a él, ¿sabes?».
-Martín Alba: «Pero la ruina, bueno, yo no sé tampoco, pero la ruina verdaderamente no existe allí, ahí no hay nada».
-Gestor: «Bueno, ahí sí había algo, por lo que se ve, porque ahí hay una casa, lo que pasa es que sería antigua».
-Martín Alba: «Esa ruina a lo mejor, esa ruina de alguna manera le han dado ya por dos o tres veces, y claro...».
-Gestor: «Ah, bueno, eso ya no lo sé yo».
Unos minutos más tarde, en la misma conversación, los interlocutores abundan en este tema.
-Martín Alba: «Allí no hay ninguna ruina, los vecinos se han quejado, y entonces...».
-Gestor: «No, no, sí, sí que está claro».
-Martín Alba: «Nos van a denunciar, nos van a denunciar y vamos a ir los dos al chisquero».
Licencias impugnadas
El panorama urbanístico de Alcaucín queda también reflejado en el hecho de que la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta impugnó un total de 31 licencias concedidas por el consistorio del municipio, según consta en un informe remitido por la Dirección General de Inspección al juzgado instructor del 'caso Arcos'.
De estas impugnaciones, según se señala en dicho documento, incluido en el sumario, veinticinco contaban con sentencia judicial «favorable a los intereses de esta Comunidad autónoma», mientras que en noviembre de 2009 existían seis procedimientos contenciosos en los que aún no había recaído sentencia.
El motivo de estas impugnaciones fue la concesión «prescindiendo del procedimiento legalmente establecido en la anterior legislación urbanística», sobre todo el artículo por el que se exigía un determinado mecanismo para otorgar la licencia para construir en suelo no urbanizable. «Las licencias impugnadas prescindían totalmente de dicho procedimiento», se apunta.
Además, se indica que desde la Dirección General también se instó al Consistorio a que ejecutara las sentencias, aunque la situación fue de «absoluta» falta de ejecución de las resoluciones, que se pusieron en mano de los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía.
Desde 2008, colaboraban con el Ayuntamiento para realizar un inventario de edificaciones y construcciones en suelo no urbanizable, realizándose hasta ese momento 107 fichas de inventario municipal.
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