El equipo de arquitectos ultima su propuesta para entregarla este mes a las instituciones del consorcio.
08.12.10 - 01:32 -
EL PROYECTO BÁSICO, A REVISIÓN
34.821 metros cuadrados ocupaba el palacio de la música en el documento presentado hace un año, revisado un completado en el proyecto de ejecución que los arquitectos tienen previsto entregar este mes.
81 millones de euros es el presupuesto estimado en el proyecto básico para construir el palacio de la música. La cantidad aumenta desde los 55 millones iniciales, debido al incremento de espacios y dotaciones.
4 instituciones componen el consorcio del auditorio, encargado de dirigir la construcción del equipamiento. Se trata de los ministerios de Fomento y Cultura, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento.
33 meses (más de dos años y medio) es el plazo de ejecución de las obras incluido en el proyecto básico. Esta previsión puede aumentar a la luz de las nuevas dotaciones que se han ido incorporando al palacio de la música.
El arquitecto Agustín Benedicto (segundo por la izquierda) explica los detalles del auditorio junto a una maqueta del edificio y otros componentes de su equipo. :: SALVADOR SALAS.
Ahora hay que fijarse. Aminorar la marcha del vehículo, detenerse incluso, aflojar el paso un instante y leer el rótulo de la valla metálica. Mirar la maqueta de colores con el fondo negro. Comprobar entonces que allí, entre San Andrés y El Bulto, al costado del paseo marítimo, se levantará el equipamiento cultural más ambicioso que se vislumbra en el horizonte de la ciudad.
Una línea que cambiará de forma sustancial, sobre todo en la fachada marítima, cuando se dibuje el perfil del Auditorio de Málaga. Una iniciativa esperada desde hace décadas y que poco a poco cubre el espinoso tránsito que va de las ideas al papel. Muchos papeles. Más de dos mil planos incluye el proyecto de ejecución que estos días ultima el equipo de arquitectos encargado de dar forma al palacio de la música y su entorno urbano.
La cifra -esos dos mil planos- la aporta el arquitecto Agustín Benedicto, que junto a Federico Soriano firma el documento que antes de que termine el año tendrán sobre la mesa los componentes del consorcio del auditorio; es decir, los representantes de los ministerios de Fomento y Cultura, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. Ellos son los encargados de supervisar la propuesta y en sus respectivas agendas tienen anotada una reunión este mes, si bien la fecha está por concretar.
En esa cita podrían plantearse posibles modificaciones, que luego pasarían al documento final. Según los plazos previstos, para el mes de marzo debería estar listo el proyecto definitivo. Entonces comenzaría otro proceso: la salida a concurso de la actuación. «Es muy importante que las obras comiencen en 2011», sostiene Benedicto.
En cuanto al presupuesto global, el arquitecto añade: «Estamos intentando respetar al máximo el contenido del proyecto básico». Ese documento, aprobado hace un año, incrementaba la inversión desde los 55 millones de euros iniciales hasta los 81 millones.
Más espacios, más tiempo
Eso sí, el palacio de la música requería más dinero porque también crecía en espacios y dotaciones. De los primeros 21.000 metros cuadrados pasaba a 34.821 metros. Al mismo tiempo, contaba con nuevos equipamientos como una sala de ensayo para ballet, vestuarios para figurantes, tres espacios para pruebas de coros o una mayor sala de ensayo destinada a las representaciones líricas.
Más dotaciones, más metros, más dinero... y más tiempo de obras. Por eso incide Benedicto en la importancia de comenzar los trabajos a lo largo del año que viene. En cualquier caso, los nuevos plazos y el presupuesto definitivo son dos de las claves que despejará el proyecto de ejecución que perfilan en los estudios de Benedicto y Soriano.
Benedicto prefiere no adelantarse a la reunión del consorcio a la hora de concretar los dineros y los plazos incluidos en el proyecto de ejecución. Sí adelanta, por ejemplo, que el documento incluye cambios en el movimiento de la maquinaria o en la cota de la sala de ensayo de la escena. Pequeños detalles que, juntos, suman un equipamiento llamado a cambiar la oferta cultural de la provincia.
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